En un acto cargado de simbolismo, grupos yihadistas destruyeron e incendiaron este martes el mausoleo del expresidente sirio Hafez al Assad, situado en su ciudad natal de Qardaha, en la provincia de Latakia, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en el Reino Unido.
El ataque tuvo lugar en medio de la creciente inestabilidad tras la renuncia y salida del país de Bashar al Assad, hijo del fallecido líder. Imágenes difundidas en redes sociales muestran a militantes islamistas posando junto a la tumba destrozada del expresidente, quien gobernó Siria con mano firme desde 1971 hasta su muerte en junio del año 2000.
Un símbolo de la caída del régimen
El mausoleo de Hafez al Assad era un lugar emblemático para el régimen y un símbolo del poder de la familia Al Assad en Siria. La destrucción del lugar subraya el colapso del orden político que durante décadas dominó el país.
Este incidente ocurre en el contexto de la ofensiva yihadista que ha tomado el control de Damasco y otras ciudades importantes, marcando una de las mayores reconfiguraciones de poder en la historia reciente de Siria.
Latakia en la mira
La provincia de Latakia, bastión tradicional de la familia Al Assad y hogar de la comunidad alauita, enfrenta crecientes tensiones mientras los grupos armados continúan expandiendo su control.
La destrucción del mausoleo no solo refleja la intensidad del conflicto, sino también las profundas divisiones sectarias y políticas que han marcado la guerra civil en Siria desde su inicio en 2011.