Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron este martes la muerte de Hashem Safieddine, alto cargo del grupo chiita Hezbolá y señalado como el sucesor de Hassan Nasrallah, asesinado en septiembre. Safieddine fue abatido junto a otros comandantes del movimiento en un ataque aéreo llevado a cabo en el suburbio de Dahiyeh, en Beirut, capital del Líbano.
El comunicado oficial de las FDI detalla que el ataque, basado en información de inteligencia, fue dirigido contra la sede principal de Hezbolá, localizada bajo tierra, que albergaba a más de 25 miembros del grupo. Entre los abatidos también se encontraba Hossein Ali al-Zima, jefe del cuartel general de inteligencia de Hezbolá.
Hashem Safieddine, primo del fallecido Nasrallah, había ganado influencia dentro de la organización, asumiendo responsabilidades claves durante las ausencias del anterior líder de Hezbolá. Según las FDI, la eliminación de Safieddine representa un golpe significativo para la estructura de mando del grupo.
"Ya hemos eliminado a Nasrallah, su reemplazo y gran parte de la cúpula de Hezbolá. Seguiremos actuando contra cualquiera que amenace la seguridad de los ciudadanos de Israel", declaró el jefe del Estado Mayor General de Israel, Herzi Halevi.
El ataque, que tuvo lugar en un momento de alta tensión en la región, subraya la determinación de Israel de neutralizar las amenazas provenientes de Hezbolá. Mientras tanto, medios locales informaron que los cuerpos sin vida de Safieddine y otros 23 militantes fueron encontrados en las afueras de Beirut.