El canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró en una entrevista para Sky News Arabia que Rusia no busca una guerra nuclear y considera inapropiado hablar de amenazas como el uso del "botón rojo". Lavrov afirmó que "nadie quiere una guerra nuclear" y enfatizó que las declaraciones y evaluaciones de su país deberían ser escuchadas por líderes responsables que toman decisiones.
"Es poco serio decir que, si mañana ustedes no hacen lo que les exijo, presionaremos el 'botón rojo'", comentó Lavrov, haciendo referencia a las líneas rojas marcadas por Rusia y la necesidad de que estas sean respetadas para evitar una escalada en el conflicto.
Rusia y su doctrina nuclear
Lavrov también mencionó que, aunque Rusia cuenta con armas capaces de tener "graves consecuencias", su país no busca utilizar el poder nuclear para intimidar. Estas declaraciones refuerzan lo dicho previamente por el presidente Vladímir Putin, quien en junio aseguró que Rusia "no blande el garrote nuclear", recordando que Estados Unidos es el único país que ha usado armas nucleares en una guerra.
La doctrina militar rusa permite el uso de armas nucleares solo en situaciones específicas, como en respuesta a una agresión que amenace la existencia del Estado o de sus aliados. Sin embargo, la decisión final recae sobre el mandatario del país.
Preocupación por la seguridad nuclear
A pesar de estas declaraciones, la tensión en torno a la central nuclear de Zaporozhie sigue en aumento, luego de que ataques ucranianos fueran considerados una "amenaza directa" para la planta, lo que podría desatar una crisis nuclear en la región.