El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, ha instado a los miembros de la OTAN a expulsar a Turquía de la Alianza Atlántica. Esta solicitud se produce tras las recientes declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien amenazó con intervenir en Israel de manera similar a sus acciones en Nagorno Karabaj y Libia. Katz acusó a Turquía de albergar la sede de Hamás y de unirse al "eje del mal iraní" junto con Hezbolá y los hutíes de Yemen.
Katz señaló que Turquía no tiene cabida en la OTAN y que Estados Unidos y el mundo occidental deben denunciar a Erdogan y detener sus actividades destructivas. En respuesta a las amenazas de Erdogan, el canciller israelí recordó cómo terminó el exmandatario iraquí, Sadam Husein, tras ser derrocado por una invasión liderada por EE.UU.
Erdogan lanzó una advertencia a Tel Aviv, afirmando que si los ataques israelíes continúan, Turquía podría intervenir en el país hebreo. Estas declaraciones han aumentado la tensión entre ambos países y han llevado a Israel a solicitar medidas drásticas contra Turquía en el ámbito internacional.