En un dramático giro de los acontecimientos, un caza ruso lanzó un ataque aéreo con bombas FAB-500 contra posiciones de tropas ucranianas, lo que ha exacerbado la crisis en la región y ha generado una gran preocupación a nivel internacional.
Las autoridades ucranianas condenaron enérgicamente el ataque, calificándolo de escalada peligrosa del conflicto y solicitando la intervención de la comunidad internacional para detener la agresión rusa. Por su parte, Rusia defendió su acción como una respuesta legítima a las provocaciones ucranianas en la región.
La comunidad internacional ha reaccionado con alarma ante este suceso, instando a ambas partes a buscar urgentemente una solución pacífica mediante el diálogo y la diplomacia. El ataque del caza ruso con bombas FAB-500 ha aumentado la tensión en la región y ha renovado los temores de un conflicto a gran escala entre Rusia y Ucrania.