Copenhague (EFE).- El Nobel de Economía reconoció este lunes los trabajos de los estadounidenses Ben Bernanke, Douglas Diamond y Philip Dybvig, que contribuyeron a mejorar la respuesta de la sociedad a las crisis financieras.
El fallo de la Real Academia de las Ciencias sueca resalta «sus investigaciones sobre bancos y crisis financieras», que demostraron, por ejemplo, la importancia de prevenir amplios colapsos bancarios y han reforzado el conocimiento sobre estas instituciones, su regulación y cómo gestionar las grandes recesiones.
Los análisis de Diamond y Dybvig sobre la importancia de los bancos y su vulnerabilidad inherente «proporcionan la base para la regulación moderna de los bancos, que quiere crear un sistema financiero estable», explicó el Comité Nobel.
Esos estudios y los de Bernanke sobre las crisis financieras también han mejorado la comprensión sobre «por qué la regulación a veces fracasa, la enorme escala de las consecuencias y qué pueden hacer los países para suprimir una crisis bancaria inminente, como al comienzo de la reciente pandemia».
«Las aportaciones de los laureados han mejorado nuestra habilidad para evitar tanto crisis serias como rescates caros», dijo el presidente del Comité Nobel, Tore Ellingsen.
Estudios sobre la Gran Depresión
El galardón a Bernanke, que luego fue presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos entre 2006 y 2014, se fundamenta en un artículo publicado en 1983 en el que analiza la Gran Depresión de la década de 1930, contradice la opinión generalizada hasta entonces y demuestra el papel decisivo de las quiebras bancarias.
La creencia aceptada entre muchos expertos era que se podría haber prevenido la depresión si el Banco Central de EEUU hubiese impreso más dinero, una explicación que Bernanke consideraba insuficiente.
Combinando fuentes históricas y métodos estadísticos, Bernanke mostró que «la causa principal de la crisis fue la reducción de la capacidad del sistema bancario para canalizar los ahorros en inversiones productivas», señala la motivación del premio.
El colapso de los bancos explica por qué la recesión fue profunda y duradera, y la economía no se empezó a recuperar hasta que el Estado implementó medidas para evitar más «pánicos bancarios».
«Esta percepción ilustra la importancia de una regulación bancaria que funcione bien y fue también el razonamiento detrás de elementos cruciales de la política económica durante la crisis financiera de 2008-2009», explica el Comité.
El modelo de Diamond y Dybvig
En otro artículo de 1983, Diamond y Dybvig desarrollaron un modelo teórico que explica cómo los bancos crean liquidez para los ahorradores, mientras los prestatarios pueden acceder a financiación a largo plazo, a la vez que muestra su vulnerabilidad y por qué es necesaria su regulación.
Los bancos actúan como intermediarios que transforman activos de larga maduración en cuentas bancarias de corta madurez, lo que se conoce como transformación de vencimientos, un proceso que muestra también la fragilidad de los bancos ante la aparición de rumores que pueden provocar retiradas masivas de efectivo.
La respuesta de Diamond y Dybvig a esa vulnerabilidad bancaria es la creación de seguros de depósitos por parte de los gobiernos: «cuando los depositantes saben que el Estado ha garantizado su dinero, ya no necesitan correr al banco tan pronto comienzan los rumores sobre una quiebra bancaria».
Diamond explicó también en otro trabajo el papel «social» que desempeñan los bancos: por su condición de intermediarios entre ahorradores y prestatarios, están «mejor preparados» para evaluar la solvencia de estos últimos y garantizar que los préstamos se usen para buenas inversiones.
«Si los bancos tomasen atajos al monitorizar a los prestatarios, se arriesgarían a grandes pérdidas en sus préstamos. El banco sería incapaz de devolver lo prometido a sus depositarios y colapsaría. Por eso es en su propio interés vigilar a sus prestatarios sin que los ahorradores necesiten monitorizar al banco», explica el fallo.
Bernanke, Diamond y Dybvig suceden en el palmarés del Nobel de Economía al canadiense David Card y los estadounidenses Joshua Angrist y Guido Imbens.
Los premiados compartirán los 10 millones de coronas suecas (916.000 euros o 882.000 dólares) con que están dotados este año todos los Nobel, cuya ronda de ganadores finalizó este lunes con el de Economía.
Ben Bernanke, uno de los tres profesores galardonados hoy con el Premio Nobel de Economía, reúne junto a su dilatada experiencia docente en numerosas universidades un bagaje político de primer nivel como presidente de la Reserva Federal de EEUU entre 2006 y 2014, un periodo en el que le tocó lidiar con la gran crisis hipotecaria.
Bernanke, nacido el 13 de diciembre de 1953 en Augusta (Georgia), se licenció en Económicas por la Universidad de Harvard en 1975 y se doctoró en el Instituto de Tecnología de Massachussets en 1979.
Ha desarrollado su actividad docente durante más de dos décadas en algunas de las mejores universidades del país y desde 1996 hasta 2002 fue presidente del departamento de economía de la Universidad de Princeton.
Es miembro de la Econometric Society y de la American Academy of Arts and Sciences y ha publicado multitud de artículos sobre economía, política monetaria y macroeconomía.
Además es autor de varios libros escolares y de dos libros de texto.Bernanke fue nombrado en 2006 sustituto al frente de la Reserva Federal (FED) -el órgano que fija la política monetaria del país- de uno de los grandes presidentes de este organismo, Alan Greenspan, que permaneció en su cargo durante 18 años.
Desde la presidencia de la FED Bernanke defendió el papel de este organismo como regulador del sistema bancario y tuvo que sacar todo su arsenal para luchar contra la crisis hipotecaria que se desató con la quiebra de Lehman Brothers.
Bernanke bajó los tipos de interés al uno por ciento en diciembre de 2008 e intervino en el mercado con fuertes inyecciones de liquidez en coordinación con otros bancos centrales de Europa y Asia, lo que no impidió la mayor depresión de la economía mundial desde 1929.
Tuvo que hacer frente al colapso del mercado inmobiliario, con las hipotecas de alto riesgo, y al desmoronamiento de grandes instituciones financieras.
El 31 de enero de 2014 Bernanke dejó la presidencia de la Reserva Federal en manos de Janet Yellen, quien se convirtió en la primera mujer al frente de esta institución.
Diamond, un Nobel de las crisis financieras y del papel de los bancos
Douglas W. Diamond, premiado este lunes junto a Ben Bernanke y Philips H. Dybvig con el Premio Nobel de Economía, es un investigador de la Universidad de Chicago especializado en las crisis financieras y el papel que juegan los bancos.
Nacido en octubre de 1953, Diamond ha sido galardonado, entre otras investigaciones, por la llevada a cabo junto a su colega Dybvig, que incluyó una solución a la vulnerabilidad bancaria, en forma de seguro de depósitos del gobierno.
Diamond se licenció en Economía por la Brown University en 1975 y obtuvo sendos máster en 1976 y 1977 y un doctorado en Economía en 1980 por la Yale University.
Es profesor de Finanzas del Merton H. Miller Distinguished Service en la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, de la forma parte desde 1979.
Asimismo es investigador asociado en la National Bureau of Economic Research y miembro de la National Academy of Sciences, de la Econometric Society y de la American Academy of Arts and Sciences.
También de la American Finance Association, de la que fue presidente, un cargo que también ejerció en la Western Finance Association.
Diamond recibió el premio Onassis en Finanzas (2018), el premio en Aplicaciones Cuantitativas Innovadoras del grupo CME-Mathematical Sciences Research Institute (2016) y el premio a la excelencia en finanzas de la Morgan Stanley-American Finance Association (2012).
Ha sido además profesor en la Yale University, en la Sloan School of Management del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en la Hong Kong University of Science and Technology y en la University of Bonn.
El nobel Dybvig, un experto en banca y finanzas corporativas
Philips H. Dybvig, premiado este lunes junto a Ben Bernanke y Douglas W. Diamond con el Nobel de Economía, es un experto en banca y finanzas corporativas, coautor de un modelo que explica la importancia de los bancos en la economía y la necesidad de dotarse de mecanismos de protección para hacer frente a las crisis financieras.
Profesor de Banca y Finanzas en la Olin Bussiness School de la Universidad de Washington, en Saint Louis, desarrolló junto a Douglas W. Diamond un modelo que muestra cómo los bancos sirven a la economía creando liquidez y cómo este hecho les genera crisis si no cuentan con ningún seguro de depósito u otra protección, según figura en la web de esa universidad.
Muchos economistas destacados lo consideran el documento de referencia para comprender las crisis financieras y ha tenido una gran influencia en las políticas, la práctica y muchas áreas de la investigación económica.
Dybvig es especialista en empresas y gobierno, banca e instituciones financieras, finanzas corporativas, gobierno corporativo y educación empresarial.
Anteriormente, enseñó en la Universidad de Princeton y fue titular en la Universidad de Yale. Ha publicado dos libros de texto y más de 35 artículos en revistas. También ha sido consultor para gobiernos, organizaciones y particulares.
Aficionado a la interpretación y composición musical, este economista posee el Premio Fondo Común y el Graham & Dodd Scroll.
La investigación más reciente de Dybvig incluye el trabajo sobre una campaña anticorrupción en China, la preservación del capital para dotaciones educativas y la previsibilidad de los rendimientos de las acciones.
En los últimos años, ha pasado un tiempo significativo en China, donde dirige un programa de investigación cada verano en Chengdu, Sichuan, y ejerce de director del Instituto de Estudios Financieros de la Universidad de Finanzas y Economía del Suroeste.