El número de muertos en el atentado terrorista en la gran sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la provincia de Moscú, es de 93 personas y se prevé que aumente, según indicó el Comité de Investigación de Rusia.
"Por el momento se establece que el número de muertos es de 93 personas. La cifra de muertos aún aumentará", dice el informe, precisando que las causas de la muerte fueron heridas de bala e intoxicación por productos de combustión.
Los resultados preliminares de la inspección de los locales de la sala de conciertos confirmaron que los atacantes utilizaron armas automáticas, que fueron incautadas. Los terroristas también "utilizaron un líquido inflamable" para prender fuego al recinto, donde había espectadores, entre ellos los heridos, añadió la investigación.
Varias personas con ropa de camuflaje y armadas con fusiles irrumpieron la noche del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall y abrieron fuego contra los visitantes. Poco después del inicio del ataque se declaró un fuerte incendio en el edificio.
11 personas, entre ellas cuatro terroristas directamente implicados en el atentado, han sido detenidas. De acuerdo con el Kremlin, el director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso), Alexánder Bórtnikov, informó al presidente Vladímir Putin sobre la operación. Actualmente se están llevando a cabo trabajos adicionales para identificar a los cómplices.
Por su parte, la vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, calificó el tiroteo de "crimen atroz", subrayando que se trata de "un sangriento atentado terrorista que tiene lugar ante los ojos de toda la humanidad".