El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha declarado que el derribo del avión militar ruso II-76, en la provincia de Bélgorod la mañana de este miércoles, "fue una acción deliberada y consciente", y añade que "el ataque terrorista" demuestra claramente "la incapacidad del régimen de Kiev" para sentarse a la mesa de negociaciones. El avión derribado transportaba a 65 prisioneros de guerra de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a tres militares rusos que los acompañaban. Además, a bordo de la aeronave se encontraban seis miembros de la tripulación. Todos los ocupantes del avión fallecieron.
"Condenamos enérgicamente el acto terrorista del régimen de Kiev en la provincia de Bélgorod", declaró el Ministerio de Exteriores ruso en referencia al derribo del avión con prisioneros de guerra ucranianos y personal ruso. "Todas las personas involucradas en esto, incluidos los organizadores y los ejecutores entre los funcionarios militares y civiles ucranianos, serán identificadas y sufrirán un castigo inevitable y bien merecido de conformidad con la legislación rusa", aseveraron.
Régimen criminal de Zelenski, una amenaza real para el mundo entero
La Cancillería rusa ha recordado que "no es la primera vez que el Gobierno de Zelenski se deshace brutalmente de sus propios militares capturados". Así, el 29 de julio de 2022 las fuerzas ucranianas atacaron con misiles la localidad de Yelénovka (República Popular de Donetsk), donde en ese momento estaban bajo custodia los militantes del batallón nacionalista ucraniano Azov. Como resultado de aquel bombardeo, más de 50 personas murieron y más de 70 resultaron heridas.
Asimismo, el Ministerio ruso denunció "el carácter criminal de la dictadura neonazi en Kiev". "Sus líderes son indiferentes a la vida humana. Perciben a las personas como 'material para gastar' y las matan a instancias de sus amos occidentales y con armas suministradas por Occidente", agregó.
"Es absolutamente obvio que el régimen criminal de Zelenski, criado por EE.UU. y sus satélites de la OTAN, plantea una amenaza real y significativa no solo para Rusia, sino también para la propia Ucrania, para sus ciudadanos y para el mundo entero. Mientras está agonizando, es capaz de cometer las atrocidades más monstruosas", advirtió la Cancillería rusa.
En este contexto, el organismo ha llamado a las instituciones internacionales, a los Gobiernos nacionales y a la comunidad mundial a "condenar este ataque terrorista y otros crímenes del régimen de Kiev". "Su silencio significará un apoyo a su barbarie y sus prácticas terroristas", ha concluido.
Por su parte, desde el Ministerio de Defensa de Rusia declararon que, "el régimen de Kiev perpetró un acto terrorista" contra este avión de transporte militar ruso. Los radares de las Fuerzas Aeroespaciales rusas detectaron el lanzamiento de dos misiles ucranianos "por las Fuerzas Armadas de Ucrania desde la zona de la localidad de Liptsy, en la provincia de Járkov".
El organismo militar ruso denunció que las autoridades ucranianas "sabían perfectamente" que durante esta jornada se realizaría el traslado de militares ucranianos al aeródromo de Bélgorod para un intercambio.