A diferencia del año pasado, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sufrió un frío recibimiento en el Capitolio y se fue de Washington sin claridad sobre si el Congreso de ese país aprobará o no un nuevo paquete de 61.000 millones de dólares para Kiev, indica un artículo de 'Bloomberg'.
La aprobación del paquete de ayuda a Ucrania ha estado estancada por cuatro meses en el Capitolio, donde los republicanos exigen una serie de medidas de seguridad fronteriza a cambio de avalar los fondos para Ucrania.
Y es que el mandatario ucraniano llegó al Congreso estadounidense con una actitud distinta a la del año anterior. Ahora no declaró que Ucrania estaba más que viva. Esta vez dijo a los legisladores norteamericanos que su país se verá forzado a reclutar a hombres mayores de 45 años y a recurrir a una "guerra de guerrillas" debido a que la ayuda occidental escasea cada vez más.
Según la agencia, aunque los partidarios de la ayuda se mostraron esperanzados en alcanzar un compromiso sobre la cuestión fronteriza tras las vacaciones decembrinas y así liberar los fondos para Kiev el próximo año, el apoyo político "se está fracturando tanto en Estados Unidos como en Europa".
La contraofensiva ucraniana lanzada en junio pasado, respaldada por miles de millones de dólares en armas y entrenamiento occidentales, ha logrado avances nulos frente a las profundas líneas defensivas rusas, algo que, según Bloomberg, plantea dudas sobre las promesas de Zelenski de luchar hasta la victoria.
El pasado 20 de octubre, la Casa Blanca solicitó al Congreso de Estados Unidos 106.000 millones de dólares en ayuda para Ucrania, para Israel y para otras "necesidades de seguridad nacional".
En caso de que los legisladores estadounidenses aprueben la propuesta, se acabarían destinando 61.400 millones de dólares para Kiev y 14.300 millones para Tel Aviv, mientras que 9.150 millones serían asignados en asistencia humanitaria para Ucrania, Israel, Gaza "y otras necesidades". Todo ello para el año fiscal 2024.
Sin embargo, el respaldo a Ucrania no es bien visto por toda la población estadounidense. A menos de un año de las elecciones presidenciales, las encuestas muestran un aumento del descontento de los votantes por el apoyo a Kiev.
Biden aprobó otros 200 millones de dólares en ayuda el 12 de diciembre, pero advirtió que sin financiación suplementaria, se llegaría "rápidamente" al final de la capacidad para ayudar a Ucrania.
El Pentágono tiene hasta 4.600 millones de dólares en autoridad adicional que puede usar para enviar armas de sus arsenales, pero solo 1.000 millones para reemplazarlas, según legisladores y analistas, y eso no es suficiente para sostener el esfuerzo bélico por mucho tiempo. Hasta la fecha, Estados Unidos ha gastado 111.000 millones de dólares en apoyar a Kiev en la lucha.