Este lunes, el actor estadounidense Robert De Niro testificó durante un juicio en la ciudad de Nueva York porque su exasistente personal lo acusó de abuso laboral, recoge AP. "¡Todo esto es una tontería!", afirmó el artista de 80 años, insistiendo en que trataba bien a la empleada.
Graham Chase Robinson, que trabajó para De Niro entre 2008 y 2019, cobraba 300.000 dólares anuales antes de renunciar al puesto de vicepresidenta de producción y finanzas tras repetidos encontronazos con la novia del actor. Luego, presentó una demanda por 12 millones de dólares contra él por angustia emocional severa y daño a la reputación.
En una declaración inicial que precedió al testimonio de De Niro, el abogado Andrew Macurdy dijo que Robinson no puede encontrar trabajo y tiene miedo de salir de casa desde que dejó su empleo.
¿De qué se lo acusa?
La mujer afirma que la estrella le pidió que le hiciera recados personales, como preparar tarjetas de felicitación para sus hijos, y que la incluyó en la lista de contactos de emergencia, algo que el actor confirmó. Robinson también aseveró que él se había negado a darle referencias para encontrar otro trabajo después de ser despedida. Además, sostuvo que De Niro a veces le gritaba y la insultaba, además de hacer comentarios generalmente sexistas sobre las mujeres.
En respuesta a la acusación del abogado de Robinson de que De Niro había molestado a su empleada de madrugada para que lo llevara al hospital en 2017, el actor exclamó que fue solo una vez, cuando se cayó por las escaleras y se hizo daño en la espalda.
También expresó que en una ocasión le había pedido a Robinson que hiciera algunos arreglos en su nueva casa de Manhattan para poder mudarse con su novia Tiffany Chen inmediatamente, pero que eso no lo ve como un problema. "No es que le pido que vaya allí y friegue los suelos", dijo. "¡Así que es una completa tontería!", señaló De Niro.
Por otra parte, la correspondencia entre De Niro y su novia que se mostró al jurado demostró que Chen sospechaba cada vez más de Robinson, diciendo que pensaba que ella actuaba como si fuera la esposa de De Niro y creía que tenía "intimidad imaginaria" con el actor.
Por su parte, el abogado de la demandante afirmó que el problema entre las partes había surgido cuando Chen se puso celosa porque De Niro dependía de su clienta para muchas tareas y se comunicaban bien, agregando que Robinson nunca tuvo un interés romántico por De Niro.