Santo Domingo.-Pasar de emprendedores de subsistencia a empresario no es un paso fácil, así lo entiende expertos en desarrollo empresarial de Trust for the Americas, entidad cooperante de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la fundación AES Dominicana, quienes buscan transformar los emprendimientos del país.
“Nuestro fin es que emprendedores pasen de improvisar a la planificación y manejo estratégico de las finanzas, a fin de que los emprendimientos de hoy sean las empresas del futuro”, manifestó Luz Marina Correa, gerente de Proyectos de The Trust for the Americas de la Organización de Estados Americanos, con impacto regional en varios países de América Latina y el Caribe.
Indicó que para eso se ha entregado un capital semilla que ronda en 3 millones de pesos para que emprendedores pueden impulsar sus negocio.
A la fecha unos 340 emprendedores de subsistencia son entrenados con formación sobre finanzas, manejo de marketing digital y ventas para que se conviertan en empresas locales fortalecidas; estas son parte de la aceleración empresarial.
De esos emprendedores capacitados, más de 20 emprendimiento reciben una dotación económica no reembolsable, que les permita los recursos necesarios para potencializar su emprendimiento. “Alrededor del 70 % de estos proyectos iniciaron en periodo de pandemia, permitiendo así que familias dominicanas tuvieran la oportunidad de generar ingresos en esta situación adversa”, argumenta.
Correa apuntó que la apuesta que desarrolla junto a la Fundación AES Dominicana busca contribuir con el fortalecimiento de las habilidades empresariales y esenciales de jóvenes y adultos que se encuentren desarrollando actividades de emprendimiento en los municipios de Guayacanes, Quisqueya, Boca Chica y La Caleta, ubicados en las provincias de San Pedro de Macorís, Santo Domingo y sector Los Mina.
Señaló que estos son trabajadores informales, pero que se convertirán en formales , ya que el mismo entorno y necesidades del mercado los llevará hacia la formalidad.
En ese sentido, dijo que es en estos momentos iniciales que requieren de apoyo y capacitación para que den el paso hacia el desarrollo empresarial con herramientas que les permitan medir su crecimiento en el mercado.
El capital semilla es un incentivo no reembolsable, pero sí tiene retorno en términos de retorno social, ya que cerca de 680 personas son impactadas de manera indirecta en las comunidades.