Netflix extendió este martes sus medidas para impedir el uso compartido de cuentas a 103 países, incluyendo EE.UU., Reino Unido, México, Brasil, Francia, Alemania, Australia y Singapur, y ha empezado a notificar a los usuarios de todo el mundo que compartir sus contraseñas gratis con un sinfín de personas ya no será una opción.
"Una cuenta de Netflix es para el uso de un hogar. Todas las personas que viven en ese hogar pueden utilizar Netflix dondequiera que estén —en casa, de viaje, de vacaciones— y aprovechar las nuevas funciones, como 'Transferir perfil' y 'Gestionar acceso y dispositivos'", aclaró la empresa en un comunicado dirigido a sus clientes estadounidenses.
"A partir de hoy, vamos a enviar este correo electrónico a los miembros que comparten Netflix fuera de su hogar en Estados Unidos", se agrega. Para compartir la cuenta con una persona con la que no viven juntos, los suscriptores de EE.UU. tendrán que pagar 7,99 dólares al mes por cada "miembro extra", o transferir el perfil de esa persona desde su cuenta a una nueva, que ya sea pagada aparte por esa persona.
Con esta medida, la compañía busca hacer frente a la desaceleración del crecimiento de suscriptores. Según sus cálculos previos, más de 100 millones de usuarios de Netflix han prestado sus contraseñas, a menudo a amigos o familiares.
Las ganas de enriquecerse a cuenta de los suscriptores dieron un giro drástico a la política de la empresa, que antes alentaba a compartir las contraseñas para atraer a más público. "El amor es compartir una contraseña", tuiteó Netflix hace seis años.