Rusia lanzó esta madrugada un nuevo ataque masivo contra Kiev haciendo uso de distintos tipo de misiles y drones, justo cuando el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, acaba de finalizar una gira europea con el objetivo de recabar una mayor ayuda militar que permita al Ejército ucraniano llevar a cabo la anunciada contraofensiva para recuperar los territorios ocupados por las fuerzas rusas. Se trata, según Kiev, del octavo bombardeo contra la capital ucraniana en lo que va de mayo y ha sido el más «denso» habido hasta la fecha, ya que se han disparado el mayor número de proyectiles en el menor espacio de tiempo posible.
Esta última incursión ha afectado fundamentalmente a la capital ucraniana, en donde, según las autoridades, fueron derribados todos los misiles y aparatos volantes no tripulados disparados por Rusia, aunque sus fragmentos han causado heridos, daños de diversa consideración y un incendio al caer sobre los barrios de Solomenski, Shevchenkovski, Sviatoshinski, Obolonski y Darnitski.
El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, reportó que «los trozos de los misiles interceptados dañaron varios automóviles, un edificio de 200 metros cuadrados y tres personas resultaron heridas». Los canales militares rusos creen que el objetivo de los ataques han podido ser los sistemas de defensa antiaérea estadounidenses MIM-104 Patriot. El comandante en jefe del Ejército ucraniano, el general Valeri Zaluzhni, ha señalado que Rusia «lanzó desde el aire, mar y tierra un total de 18 misiles de varios tipos» y todos ellos fueron abatidos», incluidos 6 cohetes hipersónicos de alta precisión Kinzhal (daga).
El Estado Mayor del Ejército ucraniano informa a través de Telegram que «alrededor de las 03:30, el enemigo atacó Ucrania desde las direcciones norte, sur y este. Desde seis aviones MiG-31K, se dispararon seis cohetes hipersónicos X-47M2 Kinzhal, nueve misiles de crucero Kalibr -desde navíos de guerra en el Mar Negro- y tres misiles S-400 e Iskander-M desde base terrestre». El parte castrense señala también que, durante la noche, «el enemigo disparó drones del tipo Shahed-136/131 y realizó vuelos de reconocimiento con tres drones de nivel operativo-táctico Orlan-10 y SuperCam. Todos los aparatos fueron destruidos». A juicio del portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat, «haber conseguido destruir seis misiles hipersónicos Kinzhal –que Moscú considera imposibles de interceptar- es un resultado impresionante».
Lanzaderas Patriots
El jefe de la Administración Militar de la capital, Sergui Popko, aseguró que Kiev fue objeto de un ataque de «densidad excepcional», utilizando «la cantidad máxima de misiles de ataque y drones en el período de tiempo más corto». Popko añadió que «ha sido el octavo ataque masivo con misiles contra Kiev en lo que va de mes». El distrito más afectado fue el Solomenski, en dudo se declaró un incendio en un local no residencial y varios vehículos sufrieron desperfectos por la caída de fragmentos de los misiles.
En el resto de las zonas, según el Ayuntamiento, los daños fueron menos significativos. Sobre el zoológico de la ciudad también impactaron trozos de los fuselajes. Klichkó mostró en su canal de Telegram imágenes del zoológico afirmando que «ninguno de los animales y empleados del zoológico resultaron heridos, no hubo incendio. Ahora se practican terapias antiestrés con los animales y el zoológico, como es habitual, abre sus puertas a las diez de la mañana».
Ignat incidía en la importancia de que las lanzaderas norteamericanas Patriot hayan conseguido abatir seis misiles Kinzhal y recordaba que la semana pasada ya derribaron uno por primera vez, cuando Rusia siempre ha insistido en que no existen medios antiaéreos capaces de detenerlos. Así lo aseguró el presidente Vladímir Putin cuando presentó éste arma en 2018. Kiev recibió a mediados de abril sus primeros Patriot, uno de los sistemas de defensa antiaérea más avanzados de Estados Unidos.