El Gobierno federal australiano resolvió una demanda colectiva a favor de los miles de ciudadanos afectados por la contaminación de terrenos y aguas subterráneas causada por el uso de productos químicos en las bases militares del país, informa ABC News.
Se trata de las ciudades de Wagga Wagga y Richmond (Nueva Gales del Sur), Wodonga (Victoria), Darwin (Territorio del Norte), Townsville (Queensland), Edinburgh (Australia Meridional) y Bullsbrook (Australia Occidental), lugares en los que los propietarios de los terrenos estuvieron expuestos a sustancias químicas tóxicas contenidas en la espuma contra incendios utilizada en las bases militares, que se filtró en las aguas subterráneas.
Sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) es la denominación general de 4.700 sustancias químicas que no se descomponen, sino que se acumulan en el suelo, el agua y el cuerpo humano.
El organismo definió el pago de 132,7 millones de dólares australianos (unos 88,7 millones de dólares estadounidenses), cantidad que los demandantes calificaron de "irrisoria" dado el gran problema al que se están enfrentando no solo a nivel de salud, sino también por la devaluación de las tierras.
Craig Allsopp, abogado que representó a los demandantes, dijo que el resultado era positivo y aún estaba sujeto a la aprobación del tribunal, aunque una vez aprobados los pagos se efectuarán caso por caso.
"El dinero del acuerdo, si se aprueba, servirá en cierta medida para compensar a las siete comunidades de esta demanda colectiva por sus pérdidas; sin embargo, muchas siguen atrapadas en terrenos contaminados", comentó.