Murió la veterana actriz Monina Solá, quien durante años deleitó al público dominicano con interpretaciones magistrales de personajes femeninos reales e imaginarios, creados para los distintos medios en los que la actuación es el primordial elemento de la comunicación.
Solá, quien era conocida por ser la máxima representación del teatro viviente, murió este sábado a la edad de 89 años y padecía de alzheimer.
La actriz iba cumplir sus 90 años el próximo 23 de mayo.
Se inició en estas labores debutando cuando apenas tenía 4 años de edad, en una compañía de su padre, el dramaturgo y actor puertorriqueño José Narciso Solá, que llegó al país con la compañía de Manuel Siligardi en 1922, quienes se presentaban en el teatro Independencia.
Desde ese entonces quedó prendada de esa vocación y hasta hace poco se había mantenido sobre el escenario.
Su labor profesional se destacó en su participación en más de 200 montajes teatrales de distintos autores, esencialmente españoles y del dominicano Franklin Domínguez, con quien ha compartido escenario durante décadas.
Monina fue reconocida con los premios El Dorado, Casandra, ACE y El Talía de Plata. La sala de espectáculos del Centro Cultura Narciso González, en la comunidad de Villa Juana, del Distrito Nacional, lleva su nombre.