El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado "en los términos más fuertes" los recientes ataques terroristas con objetivos civiles en Afganistán, incluyendo el atentado cerca del Ministerio de Asuntos Exteriores el pasado 27 de marzo atribuido a Estado Islámico en el que murieron siete personas y varias resultaron heridas.
Los miembros de este Consejo han querido expresar su "simpatía y condolencias con las familias de las víctimas" y han "deseado una recuperación rápida a todos los heridos".
"El terrorismo en todas las formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más serias a la paz y seguridad en Afganistán, como en el mundo entero" han añadido.
Han subrayado que todos los "perpetradores, organizadores, financieros y patrocinadores de los actos terroristas" deben ser llevados a la justicia, por lo que todos los estados deben cumplir "sus obligaciones bajo la ley internacional y las resoluciones del propio Consejo".
"Todos los actos de terrorismo son criminales e injustificables, sin importar la motivación, el lugar, la fecha o quién los comete" han finalizado.