La Organización Panamericana de la Salud (OPS) insistió en la importancia de seguir vacunando a la población para acabar definitivamente con la pandemia y, especialmente, para evitar los peores síntomas de la covid-19 de larga duración.
Según la organización, entre un 10% y un 20% de las personas que se enferman desarrollan «post-covid», lo que, unido a «una estimación conservadora» de que el 10 % de la población se infectó del virus, supone «millones de personas» afectadas, explicó el doctor Sylvain Aldighieri, de la OPS, en una rueda de prensa.
El organismo define algunos de los síntomas de la covid de larga duración como fatiga persistente y grave, dificultad para respirar y problemas de salud mental, que pueden persistir durante años.
El director de la organización, Jarbas Barbosa, que tomó posesión de su cargo el pasado febrero, recordó que todavía quedan muchas personas que no han recibido siquiera una dosis de alguna de las vacunas, cuando se cumplen tres años desde que estalló la emergencia sanitaria.
En este sentido, Barbosa animó a las poblaciones más vulnerables a ponerse las dosis de refuerzo para continuar con esa «tendencia de reducción» que está observando en cuanto a nuevas infecciones y muertes.
A pesar de la situación es mucho mejor que hace 3 años, el continente americano registra miles de nuevos casos y muertes por la enfermedad cada mes, recordó el brasileño, lamentando que solo el mes pasado hubo 7.000 muertes por coronavirus en la región.
COMPARTIR INFORMACIÓN
Barbosa, junto a otros expertos de la OPS, destacó la importancia de reforzar los sistemas de reconocimiento y rastreo de nuevas enfermedades, una de las lecciones más importantes aprendidas durante estos tres años.
En este sentido, el doctor Ciro Ugarte, responsable de la respuesta a la covid para las Américas, enfatizó que encontrar el origen de la enfermedad sigue siendo «una de las primeras prioridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS)».
Ugarte respondió así a una pregunta sobre las nuevas informaciones, publicadas por medios estadounidenses, que refuerzan la teoría no demostrada de que el virus que causa la covid-19 salió de un laboratorio de investigación chino en Wuhan.
El experto explicó que, más allá de la búsqueda del origen, que es importante, el caso debería animar a las autoridades a reforzar sus sistemas para la detección de nuevos virus, algo que solo puede hacerse «compartiendo información» sobre la aparición de nuevas enfermedades y patógenos.