Tras doce días de intensos enfrentamientos militares, Irán e Israel anunciaron un alto al fuego bilateral. El primero en confirmarlo fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien celebró la tregua como un “logro histórico” y aseguró que se trataba de un acuerdo “total” entre ambas potencias.
Horas más tarde, tanto el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán como el Gobierno israelí ratificaron el cese de las hostilidades. Israel levantó las restricciones internas y reactivó su espacio aéreo, mientras que Irán celebró su “victoria” en la Plaza de la Revolución de Teherán.
Un alto al fuego frágil y violado
A pesar de los anuncios oficiales, la tregua se ha visto comprometida desde sus primeras horas. Según medios iraníes, Israel violó el acuerdo atacando localidades como Babolsar y Babol, mientras que Israel acusa a Irán de lanzar misiles tras la entrada en vigor del cese de fuego.
El teniente general Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor de las FDI, afirmó que "la campaña contra Irán no ha terminado", mientras que el presidente iraní Masoud Pezeshkian denunció al “régimen terrorista” de Israel como responsable del inicio del conflicto.
Reacciones internacionales y movimientos diplomáticos
Desde Catar hasta Arabia Saudita, pasando por la OTAN y Rusia, la comunidad internacional ha reaccionado con cautela. Moscú, a través del portavoz Dmitri Peskov, expresó su esperanza de que el cese de hostilidades sea “sostenible”, mientras que el director del OIEA, Rafael Grossi, propuso una reunión con Irán para retomar la cooperación nuclear.
En el plano interno, Trump endureció su tono hacia Israel en una llamada directa a Netanyahu. “Tengo que hacer que Israel se calme ahora”, dijo el mandatario antes de partir hacia la cumbre de la OTAN en Países Bajos.
Tregua con condiciones y nuevas tensiones
Aunque Irán ha reabierto su espacio aéreo y reafirmó su intención de respetar el alto el fuego, sus fuerzas armadas emitieron una advertencia directa a Israel y EE.UU.: "Si no aprenden de los golpes del pasado, recibirán una respuesta aún más aplastante".
En paralelo, el petróleo cayó más de un 5 % tras la noticia del cese del fuego, reflejando la sensibilidad de los mercados ante la situación geopolítica en Oriente Medio.
El futuro inmediato del conflicto sigue siendo incierto: mientras las celebraciones tienen lugar en Teherán, los militares israelíes advierten que aún no han terminado su campaña, y Trump cambia su retórica respecto al cambio de régimen en Irán, ahora advirtiendo que podría generar “caos”.