Irán ha desestimado los esfuerzos de EE.UU. y los países árabes para moderar su respuesta al asesinato del principal líder político de Hamás, Ismail Haniya, ocurrido en Teherán. Según fuentes citadas por The Wall Street Journal, Irán ha comunicado a los diplomáticos árabes que no le importa si su respuesta desencadena una guerra.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, ha ordenado un ataque directo contra Israel como represalia por la muerte de Haniya, según informó The New York Times. Aunque Irán y Hamás culpan a Israel del ataque, Tel Aviv no ha admitido su participación en el asesinato.
En este contexto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, han discutido un nuevo apoyo militar de Washington a Tel Aviv para proteger al país hebreo. Los informes indican que las Fuerzas Aéreas de EE.UU. están enviando un escuadrón de cazas furtivos F-22 Raptor a Oriente Medio en respuesta a la amenaza de un ataque iraní y sus aliados regionales contra Israel. Además, el Pentágono está reforzando su presencia con más cruceros y destructores con capacidad de defensa contra misiles balísticos.
El 31 de julio, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán denunciaron el asesinato de Ismail Haniya. Según las investigaciones iraníes, un proyectil de corto alcance con una ojiva de unos 7 kilogramos fue disparado desde fuera de la zona de alojamiento de Haniya en Teherán, resultando en una explosión que le costó la vida.