Nueva York, Universidad de Columbia – En una respuesta marcada por su intensidad, decenas de agentes de la Policía de Nueva York, equipados con indumentaria antidisturbios, ingresaron al campus de la Universidad de Columbia la noche del martes. El objetivo era dispersar a un grupo de manifestantes pro palestinos que se habían reunido frente a una de las entradas principales del edificio Hamilton Hall.
El incidente, que escaló rápidamente, se inició unas 20 horas después de que los estudiantes tomaran control del mencionado edificio, cerrando accesos y utilizando mobiliario para fortificar su posición. Esta ocupación llevó a la policía a emplear tácticas más drásticas, incluyendo el despliegue de un vehículo con rampa extensible para acceder al segundo piso del edificio por las ventanas.
Arrestos masivos y reacción institucional
La situación culminó con el arresto de aproximadamente 100 personas, incluyendo estudiantes, observadores, periodistas y personal médico, quienes fueron trasladados en autobuses penitenciarios desde el campus. La Universidad de Columbia lamentó la necesidad de estas acciones, pero enfatizó que la seguridad de la comunidad y la prevención de una escalada mayor eran prioritarias.
Despeje del Campus y consecuencias
Los esfuerzos de la policía no solo se centraron en los arrestos, sino también en despejar completamente el campus, incluyendo un campamento erigido por los manifestantes. Según Carlos Nieves, subcomisionado de información pública del Departamento de Policía, "ahora solo quedan las tiendas de campaña y pertenencias de los manifestantes". La presidenta de la universidad, Nemat Shafik, ha solicitado que la presencia policial continúe en el campus hasta al menos el 17 de mayo.
Contexto más amplio de las protestas
Las protestas en Columbia son parte de un movimiento más amplio que ha visto manifestaciones similares en prestigiosas universidades a lo largo de Estados Unidos, en rechazo a las políticas del gobierno americano respecto a Israel y la situación en Gaza.