SANTO DOMINGO (República Dominicana).- Con la finalidad de promover la protección integral de los derechos humanos y laborales de las personas y su dignidad, a través de una acción institucional más efectiva y coordinada, fue realizado un taller para la identificación, seguimiento y mejora de respuesta ante la trata de personas con fines de trabajo forzoso en República Dominicana.
En la actividad, que se realiza como parte de la iniciativa TRACK4TIP, el Ministerio Público estuvo representado por la titular de Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (PETT), Yoanna Bejarán.
Además, participó Julián Mateo, viceministro de Inspección del Ministerio de Trabajo; Lissette Reyes, oficial de Proyectos de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes para el Caribe, Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito; Jadhel Herrera, directora de Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana (Mirex), y Ted Bryan, consejero político y económico de la Embajada de los Estados Unidos.
Un comunicado de prensa destaca que con la actividad se busca fortalecer las capacidades de los inspectores de trabajo en la República Dominicana para identificar, monitorear y mejorar la respuesta ante la trata de personas y el trabajo forzoso con énfasis en migrantes y poblaciones vulnerables, reconociendo y abordando las diversas formas de vulnerabilidad a las que están expuestos los migrantes.
Los trabajos tienen también como objetivo la capacitación de los inspectores de Trabajo en la República Dominicana en materia de trata de personas y el trabajo forzoso. Para ello se abordará el marco legal internacional y nacional.
Además, identificar los factores de vulnerabilidad específicos que enfrentan los migrantes en el contexto laboral dominicano, incluyendo la falta de documentos legales, condiciones de trabajo precarias y el aislamiento social, así como proporcionar herramientas y técnicas efectivas a los inspectores de Trabajo para reconocer los indicadores de trata de personas y de trabajo forzoso, especialmente, aquellos que involucran a migrantes.
También, capacitar a los inspectores de Trabajo en la República Dominicana sobre los procedimientos adecuados para abordar los casos de trata de personas, incluyendo la recolección de pruebas, la protección de las víctimas y la coordinación con la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, entre otras autoridades pertinentes.
Igualmente, fomentar la colaboración y el intercambio de información entre los inspectores de Trabajo y otras agencias gubernamentales para mejorar la respuesta integral ante la trata de personas con fines de trabajo forzoso en la República Dominicana.
De igual manera, facilitar discusiones participativas entre los inspectores de Trabajo, representantes del Ministerio de Trabajo, la Procuraduría Especializada y otras partes interesadas para compartir experiencias, lecciones aprendidas, buenas prácticas y perspectivas sobre el abordaje de la trata de personas y el trabajo forzoso en el país.
La UNODC ha estado implementando la Iniciativa TRACK4TIP con el apoyo de la Oficina de Monitoreo y Combate de la Trata de Personas JTIP Office, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, la cual tiene como países beneficiarios del proyecto a la República Dominicana, Ecuador, Perú, Brasil, Colombia, Panamá, Trinidad y Tobago y Aruba.
El proyecto tiene el objetivo general de mejorar la respuesta regional de justicia penal a la trata de personas entre los flujos migratorios dentro de los países beneficiarios, siguiendo un enfoque centrado en las víctimas y multidisciplinario, trabajando a nivel regional y local para identificar, prevenir y enjuiciar casos de trata de personas que involucran a víctimas venezolanas migrantes en la región.
La actividad tuvo lugar en un hotel de la capital y se llevó a cabo en cooperación con el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, el Ministerio de Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La necesidad económica, falta de redes de apoyo, barreras lingüísticas y culturales, desconocimiento de sus derechos laborales y la precariedad de su situación migratoria, son algunos de los factores que incrementan la vulnerabilidad de los migrantes a la explotación, señala el documento de prensa.