El cortejo fúnebre con el féretro de la reina Isabel II llegó este domingo por la tarde a Edimburgo, en Escocia, después de haber partido por la mañana desde la residencia de Balmoral.
Es la primera etapa del viaje final de la reina, fallecida el jueves a los 96 años, que culminará con un funeral de Estado el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster en Londres.
El ataúd de la reina fue recibido por una guardia de honor antes de ser llevado al palacio de Holyroodhouse. La reina permanecerá en la sala del trono del palacio durante la noche.
Durante el traslado del ataúd, tres de los hijos de la reina estaban presentes: la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo.
El rey Carlos III se encuentra actualmente en Londres, pero este lunes viajará a Edimburgo.
Será ese día cuando el ataúd de la reina sea trasladado a la catedral de St. Giles, para permitir que la gente pueda acercarse y presentar sus respetos durante 24 horas.
El ataúd está cubierto con el Estandarte Real de Escocia, una bandera que representa al monarca.
A diferencia del estandarte real utilizado en Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte y otros lugares, el Estandarte Real de Escocia presenta dos cuadrantes para Escocia en lugar de uno solo.
Esos cuadrantes están formados por un estandarte dorado con el león rojo escocés.
Se iza en el palacio de Holyroodhouse y en el castillo de Balmoral cuando el monarca no está presente. Cuando están en residencia, se iza el Estandarte Real de Reino Unido en su lugar.
Por las ventanas del vehículo fúnebre se podía apreciar una corona hecha con algunas de las flores favoritas de la reina, cultivadas en los jardines de su finca.
En el segundo auto del cortejo viajaban su hija, la princesa Ana, y su marido, el vicealmirante Sir Tim Laurence.
La princesa Ana acompañó el féretro de su madre en el trayecto a Edimburgo y lo hará también en su viaje a Londres.
El recorrido desde Balmoral hasta llegar a Edimburgo, que se encuentra a más de 160 km de distancia por carretera, demoró alrededor de 6 horas.
Muchos se acercaron desde temprano a los poblados y ciudades por donde estaba previsto el paso del cortejo para darle su último adiós a la monarca.
Según informó la corresponsal real de la BBC Sarah Campbell, el cortejo estuvo conformado por 45 vehículos en total, incluidos autos policiales y de apoyo.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo que este era «un momento triste y conmovedor» ya que la reina dejó «su amado Balmoral» por última vez.
«Hoy, mientras hace su viaje a Edimburgo, Escocia rendirá homenaje a una mujer extraordinaria», escribió en Twitter.
La llegada de la procesión para la despedida final de la reina en Londres está prevista para el martes 13 de septiembre.