MONZA, ITALIA.-Tras ganar ante sus compatriotas la pasada semana, Max Verstappen lo hizo el domingo en territorio enemigo y se quedó a las puertas del segundo título seguido en la F1.
Los abucheos retumbaron por los aficionados ataviados de color rojo cuando Verstappen trepó al icónico podio de Monza por primera vez en su carrera tras ganar el Gran Premio de Italia.
Max volvió a hacer omiso de largar rezagado y quedó a tiro de repetir como campeón. Aventaja por 116 puntos sobre Charles Leclerc, segundo tras una enésima cuestionable estrategia de Ferrari en su feudo.
Con seis carreras por disputar, Verstappen podría matemáticamente coronarse campeón en Singapur el próximo mes.
Verstappen empezó la carrera en la séptima plaza tras ser uno de los múltiples pilotos que recibieron penalizaciones para la largada en Monza.