SACRAMENTO, California, EE.UU. — California se dispone a usar exclusivamente autos, camionetas y SUV que funcionen con electricidad o hidrógeno para el año 2035, un paso ambicioso que reformará el mercado automovilístico estadounidense al acelerar la transición a vehículos más amigables con el clima.
La Junta de Recursos del Aire de California votará el jueves sobre la política, que establece la hoja de ruta más agresiva de la nación para alejarse de los automóviles que funcionan con gasolina. Sin embargo, no elimina tales vehículos.
Las personas pueden seguir conduciendo vehículos a gasolina y comprar vehículos usados después de 2035. El plan también permite que una quinta parte de las ventas después de 2035 sean híbridos enchufables que pueden funcionar con baterías y gasolina.
Pero establece un curso para poner fin a la era de las gasolineras. El cambio de los coches de gasolina a los eléctricos reducirá drásticamente las emisiones y los contaminantes del aire. La transición puede ser dolorosa en partes del estado que todavía están dominadas por el petróleo: California es todavía el séptimo estado productor de petróleo, aunque su producción cae a medida que el estado avanza con sus objetivos climáticos.
“La crisis climática se puede resolver si nos enfocamos en los pasos necesarios, grandes y audaces para detener la ola de contaminación por carbono”, dijo el miércoles el gobernador Gavin Newsom. El demócrata anunció la meta de 2035 hace dos años y los reguladores han afinado desde entonces los detalles.
Hay obstáculos prácticos que superar para alcanzar el objetivo, en particular, suficientes estaciones de carga. California ahora tiene alrededor de 80.000 estaciones en lugares públicos y quiere tener 250.000 para 2025. La Alianza para la Innovación Automotriz, que representa a muchos de los principales fabricantes, señaló la falta de infraestructura, acceso a los materiales necesarios para fabricar baterías y problemas con la cadena de suministro, entre los desafíos para cumplir con el cronograma del estado.