La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una nueva Ley Integral del Sistema de Pensiones que, entre otras cosas, incrementará los fondos de retiro de los beneficiarios hasta en un 32 %.
La iniciativa fue aprobada el martes con 67 votos a favor, dos votos en contra y 12 abstenciones. El proyecto ya fue remitido al presidente Nayib Bukele, quien debe aprobarlo y publicarlo para que pueda entrar en vigor.
Adicionalmente a esta reforma, se aprobaron con 65 y 64 votos, respectivamente, la Ley Especial para la Emisión de Certificados de Obligaciones Previsionales y Disolución del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) y la Ley para la Creación del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP).
Aquí algunos datos clave para poder entender la nueva normativa.
1. El sistema de pensiones en El Salvador es mixto
Hasta la fecha, la estructura previsional de El Salvador recae en manos de administradoras privadas de fondos de ahorro para el retiro, si bien existe un sistema de pensiones de carácter público conformado por el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP) y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
De acuerdo con datos oficiales, de los 837.102 trabajadores que cotizaban sus pensiones en octubre de 2022, solo el 0,5 % lo hacía en el sistema público, el resto en el privado.
Las nuevas leyes aprobadas aplicarán a ambos sistemas.
2. El sistema hasta ahora vigente tiene más de 25 años
El sistema de pensiones hasta ahora en funcionamiento en El Salvador fue introducido en 1996 por el partido ARENA, quien decidió crear el Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), en donde el ISSS e INPEP fueron cerrados a nuevos cotizantes, forzando a los nuevos afiliados a recurrir a administradoras privadas de fondos.
En ese momento se aseguró que la participación y competencia entre operadores privados expandiría la cobertura previsional entre la población, evitaría la interferencia del Estado sobre los fondos y lograría pensiones "dignas".
A dos años de introducirse el SAP empezaron a operar cinco administradoras en el país, de las cuales actualmente solo quedan dos: Confía y Crecer.
Hasta antes de la reforma, la pensión mínima para la vejez vigente en El Salvador era de 304,17 dólares, cuando el salario mínimo vigente en el país va de los 272,66 a los 365 dólares.
3. La nueva regulación es una propuesta del presidente
El Gobierno de Nayib Bukele fue quien envió al Congreso el paquete de reformas al sistema de pensiones del país como parte de una promesa anterior.
La propuesta fue presentada en el Congreso el 25 de noviembre por el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, y el ministro de Trabajo, Rolando Castro. De parte de la Legislatura fue la vicepresidenta del Primer Órgano de Estado, Suecy Callejas, quien recibió el paquete de modificaciones y estuvo a cargo de integrar las comisiones para su evaluación.
Desde el 27 de diciembre de 2020, Bukele prometió enviar al Congreso una reforma al sistema previsional para arreglar "el endeudamiento que hay para garantizar el aumento de la pensión mínima y de las demás pensiones", dice un video publicado por el mandatario en Twitter.
4. Habrá aumentos en las pensiones y beneficios a los trabajadores
Las nuevas normativas establecen diferentes rangos de incremento en las pensiones. La mínima, por ejemplo, pasará de 304,17 a 400 dólares, mientras que la de 500 subirá a 650 dólares y así sucesivamente. Las tablas correspondientes a cada rango fueron compartidas por Bukele en sus redes sociales, donde se observan incrementos de hasta un 32 %.
La regulación aprobada también establece un aumento del 1 % en la tasa de contribución previsional, la cual pasará del 15 al 16 %. El aumento beneficia el saldo final de ahorro para el retiro de cada trabajador, ya que serán los empleadores quienes asuman este incremento. De esta manera, los aportes de quienes laboran se mantienen en 7,25 % , pero se elevan las contribuciones de los patrones a 8,75 %.
Asimismo, la ley reduce en nueve puntos porcentuales las comisiones de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que ahora solo podrán cobrar una prima del 1 %, en tanto que incrementa de 4 a 7 % la Rentabilidad del Fondo de Pensiones.
5. Se crea un nuevo órgano que regulará el sistema de retiro
Entre las disposiciones introducidas, resalta la creación del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) que será el encargado de defender los derechos de los cotizantes, de regular los fondos de pensiones y de asumir las funciones que antes realizaba el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP), que será absorbido por el nuevo organismo.
El ISP trabajará en coordinación con la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y con el Banco Central de la Reserva (BCR) para asegurar el cumplimiento de las pensiones bajo el nuevo sistema, garantizando que se beneficie directamente a los trabajadores.
6. El Estado ya no podrá financiarse con recursos previsionales
La nueva regulación establece que ninguna institución pública podrá utilizar los fondos de las pensiones para financiarse.
De acuerdo con cifras presentadas por el ministro de Hacienda, de los 12.000 millones de dólares que "supuestamente" existen en ahorros previsionales, los gobiernos anteriores ya utilizaron más de 10.000 millones, es decir, que de los ahorros reales de los cotizantes solo queda la sexta parte.
Para evitar el financiamiento público con estos fondos, el marco regulatorio aprobado sustituye los Certificados de Inversión Previsional (CIP), emitidos hasta la fecha por el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), por los Certificados de Financiamiento de Transición (CFT), que serán ahora expedidos por el ISP. El patrimonio y activos controlados por el FOP serán transmitidos al ISP, dado que el fideicomiso será derogado.
7. Hay disposiciones que no cambian
A pesar de las numerosas modificaciones, ni la edad ni el tiempo de cotización para pensionarse fueron alterados. Los años laborales para poder retirarse seguirán siendo de 25 años, mientras que la edad mínima para hacerlo continúa siendo de 60 años para los hombres y 55 para las mujeres.
También se mantuvo la pensión vitalicia al terminar el saldo de la Cuenta Individual de Ahorro para Pensiones (CIAP) y se confirma que será el Banco Central de la Reserva (BCR) quien continúe regulando el sistema financiero previsional y a las dos administradoras de fondos vigentes (Confía y Crecer).
8. No todos están a favor de la reforma
La nueva regulación del sistema de pensiones de El Salvador ha despertado criticas dentro de distintos sectores del país. El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), por ejemplo, pidió a la Asamblea Legislativa, a través de un comunicado, que debata públicamente la cuestión previsional "con apoyo técnico" y tomando en consideración los diversos puntos de vista de la sociedad, en virtud de que las reformas aprobadas "no ofrecen soluciones plenas" a los problemas estructurales del sistema de pensiones nacional.
En un análisis publicado recientemente, la casa financiera Barclays indica que aumentar la pensión mínima a 400 dólares podría provocar un costo adicional de hasta 60 millones a las arcas estatales, debido a que hay unos 53.000 jubilados con esa pensión. Mientras que señala que las alzas por rango y el aumento a las tasas de contribución podrían generar impagos en el futuro, según recoge ElSalvador.com.
De acuerdo con la agencia británica, la reforma de Bukele también parecería estar "diseñada" para apoyar la popularidad del mandatario previo a las elecciones de 2024, donde buscaría ser reelegido para un segundo termino.
Para el Sindicado de Trabajadores del Ministerio de Gobernación (SITRAMIG), las modificaciones resultan "injustas" debido a que hay empleados con muchos años de cotización que recibirán una pensión similar a quienes laboran por el salario mínimo. Además, criticó que no se eliminaran las administradoras privadas de fondos para el retiro, informan medios locales.