Washington, (EFE).- El inversor canadiense Kevin O’Leary, contratado en agosto de 2021 como portavoz de la plataforma de criptomonedas FTX, aseguró este miércoles que recibió 15 millones de dólares por ese trabajo, que calcula que lo ha perdido todo y que nunca invirtió en esa firma capital de los socios.
El empresario, conocido también como Mr. Wonderful, precisó que invirtió cerca de un millón de dólares en capital FTX y unos diez en «tokens» almacenados en carteras FTX.
«El capital probablemente ya no vale nada y las cuentas han sido despojadas de sus activos y registros financieros. Como era portavoz pagado, nunca invertí capital de nuestros socios. El capital perdido procedía de una compañía que me pertenecía al 100%», dijo.
Su comparecencia ante el comité de Banca del Senado tuvo lugar la misma semana en la que fue arrestado en Bahamas el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, acusado de orquestar un fraude contra los inversores.
O’Leary fue incluido en una demanda colectiva en noviembre en la que un grupo de inversores acusó a FTX, a Bankman-Fried y a varios famosos que promocionaron la plataforma de captar a «inversores poco sofisticados en todo el país» y de causarles daños económicos que ascienden a 11.000 millones de dólares.
«La verdad de esta situación se descubrirá siguiendo las rastros de las transacciones», recalcó el inversor.
En su opinión, la falta de regulación de las criptomonedas forma parte del problema.
«Necesitamos una política clara y regulación para la industria de las criptomonedas, sus empresarios, desarrolladores y usuarios. El Congreso debería empezar por aprobar una legislación bipartidista que cree un marco regulatorio para una moneda estable respaldada por el dólar», dijo.
Según O’Leary, una moneda estable respaldada por el dólar y otros activos de alta calidad podría convertirse con el tiempo en el sistema global de pago «por defecto».
«Necesitamos ir hasta el final de lo que pasó en FTX, pero no podemos dejar que su colapso nos lleve a abandonar el potencial de las criptomonedas», añadió.
La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Su fundador fue acusado este martes de ocho cargos, entre ellos el de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas.
En la comparecencia de este miércoles ante el Senado también participó el actor Ben McKenzie Schenkkan («Gotham», «The O.C.»), licenciado en Economía y que recientemente se ha destacado por sus críticas contra las criptomonedas.
«Hay muchas razones por las que tantos clientes no pueden recuperar su dinero, pero la más sencilla es que la mayor parte nunca existió. Los precios de estos llamados activos digitales especulativos se manipularon mucho más allá del dinero real que los respalda», apuntó en su declaración inicial.
Para el intérprete, conocido también por su papel en la serie «Southland», la industria de las criptomonedas no es más que una burbuja especulativa gigante construida sobre una base fraudulenta. «Es la mayor estafa Ponzi de la historia», concluyó.