EEUU busca atar a sí mismo aún más a sus aliados en el tema de Taiwán. Tras la cumbre de Bali, EEUU provoca un nuevo aumento de las tensiones con China.
El Pentágono presentó varios "escenarios de acciones militares" contra China continental con respecto a Taiwán. Se trata de un bloqueo de la isla vía marítima y aérea, una invasión a gran escala con desembarcos anfibios para capturar algunas de las islas costeras o todo Taiwán. Así se afirma en el informe anual del Departamento de Defensa de EEUU para el Congreso sobre el poder militar de China, publicado el 29 de noviembre.
La reciente visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taipéi ha provocado tensiones con el Gobierno de China. Ahora el Pentágono ha decidido poner por escrito la supuesta "amenaza china" para Taiwán en un documento oficial. Este informe carece de importancia militar práctica, pero puede ser utilizado por el Departamento de Defensa de EEUU para lograr que los legisladores aumenten las asignaciones para fortalecer la presencia militar de EEUU en la región de Asia y el Pacífico. En particular, ampliar la escala de los ejercicios militares conjuntos con los aliados y socios de Washington en la región para aumentar la presión militar y política sobre China.
A su vez, la otra visita importante, en esta ocasión de la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, a Filipinas mostró que EEUU tiene la intención de fortalecer su infraestructura militar en la región en los próximos años. Por ejemplo, lograr el despliegue en el sur de Filipinas, en el punto más cercano a Taiwán en el territorio de este país, de sus instalaciones militares y armamento, incluidos misiles de medio alcance.
El director adjunto del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexánder Lomanov, en una entrevista con Sputnik, señaló que el informe del Pentágono sobre el poder militar chino está dirigido no solo a los políticos estadounidenses.
"El hecho de que EEUU infle cualquier amenaza a Taiwán por parte de China está diseñado para involucrar a los aliados a un posible conflicto, contribuye a influir en aquellos que no han definido su postura al respecto para que también se pasen rápidamente al lado estadounidense, simplemente creando nerviosismo, incertidumbre entre aquellos que no lo han pretendido y no pretende pasar al lado de EEUU"¸ aseveró.
Según el académico, EEUU intentará, en primer lugar, atraer a sus aliados y socios de Quad (El Diálogo de Seguridad Cuadrilateral, un foro estratégico informal entre Estados Unidos, Japón, Australia y la India) y Aukus (una alianza estratégica militar entre Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos) para aumentar la presión sobre China en el tema de Taiwán. Después de la cumbre en Bali, Estados Unidos volvió a provocar tensiones con China, asegura Lomanov.
"Como resultado de la reciente reunión entre los líderes de China y Estados Unidos, los medios oficiales chinos señalaron "la formación de un importante consenso al más alto nivel". Mientras tanto, después de renovadas esperanzas de que Estados Unidos se comportaría con sensatez, no provocaría a China y no prendería nuevos focos de tensión, ocurrió un incidente con un barco estadounidense en el mar de la China Meridional. Los estadounidenses decidieron usar esta plataforma para recordarle a China su hegemonía", comentó.
El informe sobre el poder militar chino se preparó en el Pentágono durante mucho tiempo, pero recordó una vez más que ningún "consenso importante" ni los intentos de acordar algo productivo pueden cambiar la situación en la que la Casa Blanca considere a Pekín su rival estratégico.
"Ahora la pregunta no es si Estados Unidos y China pueden reconciliarse. Ahora es mucho más importante que los dos países sean capaces de encontrar a tiempo una fórmula de interacción que les ayude a evitar el conflicto"
Sin embargo, Estados Unidos puede sobrepasar en el tema de Taiwán, y entonces su carta será derrotada, dijo a Sputnik el director del Centro para el Desarrollo Pacífico de las Relaciones entre las Costas del Estrecho de Taiwán de la Universidad de Xiamen, Li Fei.
"El principal objetivo de Estados Unidos es complicar la situación en la región. Constantemente provoca desacuerdos entre China y los países vecinos, como el problema del mar de China Meridional, el problema de las Islas Senkaku-Diaoyu en el mar de China Oriental, el problema de la península de Corea y el problema de la frontera entre China y la India. Están tratando de crear dificultades para China a lo largo de todo el perímetro de sus fronteras", enfatizó.
Hace cuatro años, Washington lanzó una guerra comercial contra Pekín y luego jugó sucesivamente la carta de los disturbios de Hong Kong, la carta de la epidemia de coronavirus, prosigue su análisis Li Fei. Como resultado, en manos de EEUU solo quedó la carta de Taiwán.
A medida que crece la influencia y el potencial de China, especialmente en la esfera de la producción industrial, se vuelve cada vez más difícil para Estados Unidos frenar su desarrollo por sí solo. Para ejercer presión conjunta sobre China, necesitan unirse con aliados en Occidente e incluso con la comunidad internacional, reiteró.
"El conflicto en el estrecho de Taiwán ahora puede satisfacer tales necesidades de Estados Unidos. Trajeron el tema de Taiwán a primer plano en el juego con China. Mientras tanto, si se exceden, la carta taiwanesa se convertirá en un maniquí. EEUU es cauteloso en este sentido, pero en cualquier caso perderá su ventaja de Taiwán, al igual que fracasaron sus planes para desestabilizar la situación en Hong Kong", aseveró.
El líder chino, Xi Jinping, en un discurso de apertura del 20 Congreso, señaló que Pekín continuará sus esfuerzos para reunirse con Taiwán. Las autoridades de la República Popular China se esforzarán por lograr este objetivo de manera pacífica, enfatizó. Al mismo tiempo, China se reserva el derecho de usar la fuerza para resolver el problema si es necesario. Xi Jinping advirtió a las fuerzas externas contra una posible interferencia en los asuntos internos de China por el tema de Taiwán.