El Gobierno de China manifestó su respaldo a Venezuela en medio del incremento de tensiones con Estados Unidos, tras las recientes medidas anunciadas por Washington que incluyen un bloqueo naval a buques petroleros venezolanos.
El pronunciamiento fue realizado por el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, durante una conversación telefónica con su homólogo venezolano, Iván Gil Pinto, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en un comunicado oficial.
Wang Yi afirmó que China y Venezuela mantienen una asociación estratégica, basada en la confianza y el apoyo mutuos, y subrayó que Pekín se opone a cualquier forma de intimidación unilateral. “China apoya a todos los países en la salvaguardia de su soberanía y dignidad nacional”, indicó el canciller chino.
El funcionario agregó que Venezuela tiene derecho a desarrollar de manera autónoma relaciones de cooperación mutuamente beneficiosas con otros Estados, sin presiones externas.
Por su parte, el canciller venezolano Iván Gil informó a Wang sobre la situación actual del país y aseguró que el Gobierno y el pueblo venezolanos defenderán firmemente la soberanía e independencia nacional, rechazando cualquier amenaza basada en la política de poder.
Bloqueo y reacciones internacionales
Las declaraciones se producen luego de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara un “bloqueo total y completo” a la entrada y salida de buques petroleros sancionados desde y hacia Venezuela, así como la designación del Gobierno venezolano como una organización terrorista, una medida que Caracas calificó de ilegal.
El presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó que su país mantendrá las exportaciones de petróleo y hará respetar sus derechos en materia de comercio y libre navegabilidad, pese a lo que describió como una agresión prolongada por parte de Estados Unidos.
Maduro también calificó como falsas las acusaciones relacionadas con el narcotráfico, al considerar que son utilizadas como pretexto para justificar sanciones y presiones internacionales.
Las acciones de Washington han sido condenadas por diversos países, entre ellos Rusia, que advirtió sobre posibles consecuencias impredecibles para la estabilidad regional y energética mundial.














