La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llamó este miércoles a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a asumir un papel activo frente a la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, al considerar que el organismo internacional ha permanecido ausente ante un escenario que podría derivar en un conflicto de mayor escala.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum instó a Naciones Unidas a intervenir para evitar un derramamiento de sangre y promover soluciones pacíficas. “Hacemos un llamado a la ONU para que asuma su papel. No se le ha visto. Debe actuar para evitar cualquier escalada y buscar siempre la solución pacífica de los conflictos”, expresó la mandataria.
Las declaraciones se producen luego de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara la designación del Gobierno venezolano como una “organización terrorista extranjera” y ordenara un bloqueo militar en aguas del Caribe, con el objetivo de impedir el tránsito de buques petroleros venezolanos.
Ante este escenario, Sheinbaum reiteró la postura histórica de la política exterior mexicana, basada en los principios constitucionales de no intervención, no injerencia, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de las controversias, independientemente de las opiniones sobre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Llamado a la unidad regional
La presidenta mexicana subrayó que el diálogo y la paz deben prevalecer ante cualquier conflicto internacional y no descartó la posibilidad de impulsar una coordinación regional con países como Brasil y Colombia, así como con otras naciones de América Latina, para garantizar la estabilidad y la soberanía de la región.
Sheinbaum señaló que América Latina podría fungir como espacio de mediación o negociación, o bien facilitar la designación de mediadores internacionales que contribuyan a evitar una confrontación armada.
Asimismo, advirtió que los bloqueos y sanciones suelen afectar directamente a los pueblos y no solo a los gobiernos, recordando experiencias históricas como el bloqueo a Cuba. “Más allá de la posición que se tenga sobre un gobierno, el mundo entero debe velar por una solución pacífica”, enfatizó.
Escalada y reacciones internacionales
La tensión en el Caribe se ha incrementado tras el despliegue militar estadounidense frente a las costas venezolanas, bajo el argumento de operaciones antidrogas, así como el asalto a un buque petrolero en aguas venezolanas, hecho que Caracas calificó como un acto de piratería internacional.
Diversos países y organismos internacionales, entre ellos Rusia, gobiernos de América Latina y el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, han expresado su preocupación y han condenado las acciones de Washington, advirtiendo sobre posibles violaciones al derecho internacional.













