La presidenta hondureña denunció, con base en informes de inteligencia, que el expresidente Juan Orlando Hernández intentaría influir en el proceso electoral aún inconcluso.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció este martes lo que calificó como una inminente maniobra del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), a quien acusó de planificar su ingreso al país para influir en el proceso electoral cuyos resultados aún no han sido concluidos por las autoridades electorales.
A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, la mandataria afirmó que cuenta con información de inteligencia verificada que advierte sobre la intención del exgobernante, recientemente indultado en Estados Unidos, de proclamarse como actor clave en la definición del resultado electoral.
“Informo con responsabilidad histórica que, a partir de información de inteligencia verificada, Juan Orlando Hernández, perdonado en EE.UU., planifica su ingreso al país para proclamar el ganador de las elecciones”, expresó Castro.
La denuncia se produce en medio de un clima de alta tensión política tras los comicios presidenciales celebrados el pasado 30 de noviembre, cuyo escrutinio aún no ha finalizado y ha estado marcado por denuncias de irregularidades y una ajustada diferencia entre los principales candidatos, Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla.
En este contexto, Castro recordó la intervención del presidente estadounidense Donald Trump en el proceso electoral hondureño, quien públicamente expresó su respaldo a Asfura y, de manera sorpresiva, concedió un indulto a Hernández, condenado en ese país por delitos vinculados al narcotráfico.
La presidenta aseguró que estas acciones forman parte de una agresión orientada a romper el orden constitucional y democrático mediante un golpe contra su Gobierno, denuncia que ya ha presentado ante organismos internacionales.
“Ante esta grave situación, solicito de urgencia el respaldo consciente y pacífico del pueblo hondureño”, manifestó la mandataria, al tiempo que convocó a una movilización masiva y pacífica en Tegucigalpa para defender el mandato popular y rechazar cualquier intento de desestabilización.
Castro, cuyo mandato concluye el próximo 27 de enero, llamó a la ciudadanía a mantenerse vigilante y movilizada, advirtiendo que la comunidad internacional debe estar atenta ante lo que calificó como un nuevo intento de quiebre democrático en Honduras.















