La nueva maquinaria beneficiará a más de 3,000 productores y transformará el riego y la producción de arroz en 52,000 tareas de la cuenca baja del Yaque del Norte.
El presidente Luis Abinader entregó este martes maquinarias agrícolas de última generación para fortalecer la mecanización del campo dominicano, mejorar la eficiencia del riego y continuar la reducción progresiva de la mano de obra extranjera. La iniciativa forma parte del Proyecto de Agricultura Resiliente, ejecutado con apoyo del Banco Mundial y la FAO.
La inversión supera los RD 100 millones y está orientada a transformar la producción de arroz en la cuenca baja del río Yaque del Norte mediante un modelo de riego eficiente y un uso responsable del agua. En esta primera etapa, el proyecto beneficiará a 3,056 productores e impactará unas 52,000 tareas, con proyección de cubrir las 243,000 tareas que conforman toda la cuenca.
Abinader destacó que la modernización agrícola es una prioridad de su gestión y subrayó que el uso de nuevas tecnologías permite elevar la productividad, mejorar la eficacia y disminuir la dependencia de trabajadores extranjeros.
“Es la continuación de la modernización tecnológica del sector. No solo lleva eficiencia y mayor productividad, sino que va eliminando mano de obra extranjera”, afirmó.
Agregó que el proceso será gradual, pero esencial para lograr un campo más fuerte y sostenible.
Agricultura del futuro
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, aseguró que el país ya opera con una “agricultura del futuro”, gracias al componente número uno del programa de modernización agrícola, que impulsa la transformación de la producción arrocera con equipos avanzados y una gestión hídrica más eficiente.
Explicó que el programa está compuesto por cuatro componentes bajo responsabilidad del Ministerio de Agricultura, el Indrhi, el Inapa y el Ministerio de Medio Ambiente. Estas instituciones han logrado —dijo— un nivel de coordinación que hoy sirve de referente regional.
El nuevo piloto abarcará 52,000 tareas en los municipios Mao, Esperanza, Laguna Salada, Las Matas de Santa Cruz, Castañuelas, Villa Vásquez, Montecristi y Guayubín, con la intención de expandirse luego a toda la cuenca del Yaque del Norte y posteriormente al río Yuna. Actualmente, en esa cuenca se siembran 243,000 tareas, equivalente al 17 % de la producción nacional de arroz.
Cruz expresó que la meta es avanzar hacia el 2036, duplicando el PIB agropecuario y reduciendo el índice de hambre a 2.5, condición para salir del mapa mundial del hambre.
Equipos entregados
Entre los equipos distribuidos se incluyen:
- 8 sembradoras de 20 hileras con depósitos de semillas y abono de cero labranza.
- 4 tractores articulados (“chupacabras”) con GPS para fumigación y fertilización.
- 6 tractores adicionales para labores agrícolas.
- 2 mureadores compactadores para formación de muros con capacidad de siembra.
- 2 niveladoras multiláminas con igualación variable.
- 4 empacadoras de paja de arroz y 4 alineadoras de paja.
- 4 segadoras de forraje de arroz.
- 2 zanjeadoras para suelos húmedos.
- 12 medidores de flujo para registrar y comparar consumo de agua.
Esta maquinaria forma parte de la política de innovación y mecanización agropecuaria del Gobierno, orientada a reducir costos, sustituir mano de obra, aumentar la productividad y duplicar el PIB agropecuario para 2036.
El proceso incluye prácticas de cero labranza, manejo de rastrojos, empacado de paja para mitigar sequías y apoyo a ganaderos en zonas áridas.
La entrega cumple la promesa del presidente Abinader de acelerar la tecnificación agrícola anunciada meses atrás.
En el acto participaron el ministro administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista; el administrador del Banco Agrícola, Fernando Durán; el director del Indrhi, Olmedo Caba; la representante residente del Banco Mundial, Carolina Rendón; y el representante de la FAO en el país, Rodrigo Castañeda.


















