Bolivia inició este sábado un nuevo ciclo político con la juramentación de Rodrigo Paz Pereira como presidente constitucional, en una sesión solemne en la Asamblea Legislativa en la que también tomó posesión su vicepresidente, Edmand Lara.
La ceremonia contó con la presencia de:
- El presidente de Chile, Gabriel Boric
- El mandatario argentino, Javier Milei
- El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin
- El primer ministro de Perú, Ernesto Álvarez
- Delegaciones oficiales de Paraguay, Panamá, Costa Rica, El Salvador, China y la Unión Europea, entre otros países.
Tras prestar juramento y recibir los símbolos de mando, Paz abrió su discurso con una referencia a la Pachamama, agradeciendo la lluvia caída durante el acto:
“Está haciendo una limpia, nos está bendiciendo y eso significa que es en buena hora, son buenos augurios”.
El nuevo mandatario subrayó que la Presidencia no es un espacio de poder, sino de servicio:
“Hoy asumimos la Presidencia y el destino de la patria con una gran responsabilidad. Este lugar no es de poder, es un mandato de servicio. (…) Comienza un tiempo de libertad”.
Un modelo federal y reformas para “abrir Bolivia al mundo”
En su mensaje, Rodrigo Paz se comprometió a “defender la verdad por encima de todas las cosas” y a construir una política de unidad para derrotar la corrupción y reactivar el crecimiento económico.
Entre sus principales ejes anunció:
- Impulso de un modelo federal, “que se definirá más adelante”, para que todas las regiones y departamentos puedan desarrollar plenamente sus capacidades.
- Reformas de Estado profundas, que incluyen la reducción de ministerios y la eliminación de cargos políticos innecesarios.
- Solución prioritaria al problema del diésel y la gasolina y estabilización de la economía.
- Apertura del país al mundo, con:
- Atracción de inversión extranjera
- Reducción de aranceles para bienes producidos en otros países
- Modernización del sistema energético y digital
Paz aseguró que su administración buscará “gobernar con todos”, incluyendo a la oposición:
“Si la democracia no es plural, no es democracia. Saludamos a la oposición en esta Asamblea. Dialogaremos, concertaremos y debatiremos, pero sobre todo construiremos juntos el futuro del país con firmeza”.
Fin de casi 20 años de hegemonía del MAS
El nuevo presidente asumió el cargo tras ganar la segunda vuelta electoral del 19 de octubre, con el 54.96 % de los votos frente al 45.04 % del expresidente Jorge “Tuto” Quiroga.
Su victoria marca el fin de casi dos décadas de predominio del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de izquierda que gobernó de forma casi ininterrumpida bajo los mandatos de Evo Morales y Luis Arce.
Desde la semana pasada se desarrollaba un proceso formal de transición de poder entre el gobierno saliente de Arce y el equipo de Paz. En ese contexto, el nuevo mandatario viajó previamente a Estados Unidos para gestionar acuerdos de cooperación y trabajo conjunto, señalando un giro en la política exterior y un mayor acercamiento a Washington.
Edmand Lara asume la Vicepresidencia y la presidencia de la Asamblea
En el mismo acto, Edmand Lara, expolicía, juró como vicepresidente de Bolivia y, en su calidad de tal, como presidente de la Asamblea Plurinacional.
Vestido con uniforme de gala de la Policía boliviana, Lara abrió su primera sesión con un breve discurso en el que saludó personalmente a los presentes, enviando un mensaje de orden institucional y respeto a los poderes del Estado.
Desafíos: crisis económica y expectativas de cambio
Paz hereda un país golpeado por una fuerte crisis económica, con escasez de combustibles, inflación, endeudamiento y caída de reservas internacionales, según han señalado tanto el propio mandatario como organismos y analistas.
Su promesa de reformas estructurales, apertura económica y combate a la corrupción genera altas expectativas, pero también lo coloca frente al reto de construir consensos en una Asamblea donde su partido no posee mayoría absoluta.












