La Procuraduría General de la República (PGR) denunció este lunes al diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, ante el Supremo Tribunal Federal (STF), acusándolo de coacción en proceso judicial.
La acusación también alcanza a Paulo Figueiredo, aliado cercano de la familia Bolsonaro, por su participación en las gestiones realizadas en Estados Unidos.
El procurador general Paulo Gonet indicó en su escrito que los acusados “publicitaron ampliamente las tragedias financieras resultantes de las sanciones que reclamaron y demostraron su capacidad de lograrlas en EE.UU.”, en referencia a las medidas impulsadas contra magistrados brasileños.
Contexto de las sanciones
Desde marzo de 2025, Eduardo Bolsonaro reside en EE.UU., donde ha realizado cabildeo solicitando sanciones contra autoridades del STF, especialmente contra el juez Alexandre de Moraes, sancionado en julio bajo la Ley Magnitsky, y contra su esposa, Viviane Barci de Moraes, sancionada este mismo lunes.
Pese a estas presiones, el STF condenó recientemente a Jair Bolsonaro a 27 años y 3 meses de prisión por golpismo, aclarando además que no cederá a presiones externas, incluso provenientes del gobierno de Donald Trump.
Próximos pasos
El STF deberá decidir si acepta los cargos. De ser así, Eduardo Bolsonaro y Paulo Figueiredo se convertirán en imputados en un proceso penal. El expresidente Jair Bolsonaro no fue incluido en esta acusación por falta de pruebas directas de coacción.