El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureció este martes su retórica contra Venezuela al exigirle al Gobierno de Nicolás Maduro que “deje de enviar drogas y al Tren de Aragua” hacia territorio estadounidense.
El mensaje llega tras la escalada militar en el Caribe sur, donde buques de guerra y marines norteamericanos han protagonizado operativos que ya han dejado varios botes bombardeados y al menos tres víctimas mortales, según confirmó el propio Trump.
El mandatario mostró en redes sociales videos de los ataques a supuestos “narcoterroristas de Venezuela”, aunque hasta ahora Washington no ha presentado pruebas de incautaciones ni identificado a las víctimas. Caracas sostiene que el Tren de Aragua está desarticulado y acusa a EE.UU. de montar un “pretexto para la agresión”.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció que el asalto de marines a un barco pesquero la semana pasada, con retención ilegal de su tripulación durante más de ocho horas, evidencia que Washington busca una escalada. “El objetivo no es la lucha antidrogas, es apoderarse de Venezuela y de su riqueza petrolera y gasífera”, afirmó.
Maduro recordó que, según Naciones Unidas y la DEA, Venezuela no figura entre los principales productores ni distribuidores de drogas hacia EE.UU., donde la mayoría de narcóticos entra por el océano Pacífico.
Pese a las tensiones, el jefe de Estado venezolano dijo estar abierto al diálogo con Trump, siempre que no se imponga la “diplomacia de las cañoneras” que, a su juicio, encarna el secretario de Estado, Marco Rubio.
Mientras tanto, el Pentágono denunció sobrevuelos de aviones militares venezolanos cerca de buques de la Armada de EE.UU., calificados como “provocadores”. Trump respondió amenazando con derribarlos si ponen en riesgo a las fuerzas estadounidenses.
La crisis entre Caracas y Washington escala a niveles no vistos en años, y abre la incógnita de si el Caribe se convertirá en el próximo frente de confrontación.