El presidente ruso, Vladímir Putin, asistió este martes a las maniobras estratégicas conjuntas Západ-2025, que se realizan del 12 al 16 de septiembre en Rusia y Bielorrusia, así como en los mares Báltico y de Barents.
Durante su visita al campo de entrenamiento de Múlino, en Nizhni Nóvgorod, Putin inspeccionó armas y equipos militares, además de presenciar en primera línea la fase activa de los ejercicios. El mandatario agradeció la participación de 25 delegaciones extranjeras, entre ellas India, Irán, Bangladés, Mali, Burkina Faso y Congo, además de representantes diplomáticos y militares de países aliados.
Putin destacó que los simulacros tienen como objetivo ensayar la defensa del Estado de la Unión (Rusia y Bielorrusia) y demostrar la experiencia adquirida por el Ejército ruso en conflictos recientes. “Se trata de tecnología moderna que se utiliza en la práctica de combate, y los planes de las maniobras se basan en la experiencia adquirida durante la operación militar especial”, afirmó.
Las cifras impresionan: 100,000 soldados, 10,000 sistemas de armamento, 333 aeronaves y 247 buques entre fragatas, submarinos y navíos de apoyo participan en Západ-2025. Los ejercicios incluyen tácticas de defensa territorial, control de tropas en escenarios de agresión externa y opciones conjuntas para neutralizar amenazas en las fronteras.
El simulacro ha captado la atención internacional, especialmente por la presencia de observadores de la OTAN (EE.UU., Turquía y Hungría), lo que otorga un matiz geopolítico a la demostración de fuerza rusa en plena tensión global.