Un comentario irónico de Donald Trump encendió el debate político internacional. Durante un encuentro con Vladímir Zelenski, el presidente estadounidense bromeó con la posibilidad de suspender elecciones en EE.UU. si dentro de 3,5 años el país estuviera en guerra.
La escena se produjo cuando un periodista cuestionó a Zelenski sobre la disposición de su Gobierno a celebrar elecciones. El líder ucraniano aseguró estar preparado, aunque enumeró varias razones para no convocarlas en medio del conflicto con Rusia.
Trump interrumpió con una pregunta que arrancó risas: “¿Así que dices que durante la guerra no puedes tener elecciones? Déjame decirte, ¿en 3,5 años, si llegamos a estar en guerra con alguien… ¿no más elecciones?”. Zelenski, entre sonrisas, respondió: “Te gustó la idea”.
La broma, aunque ligera en el momento, no pasó desapercibida. Analistas consideran que refleja un tono ambiguo respecto a la defensa de los procesos democráticos, especialmente cuando Trump busca proyectar liderazgo en política exterior.
La controversia se amplifica porque el propio Zelenski enfrenta cuestionamientos de legitimidad. Su mandato expiró en mayo de 2024, y las elecciones presidenciales —programadas para marzo de ese año— fueron suspendidas bajo el argumento de la ley marcial y la movilización general por la guerra contra Rusia.
La declaración de Trump abre interrogantes sobre hasta qué punto las guerras pueden ser utilizadas como justificación para debilitar instituciones democráticas, tanto en Ucrania como en otros países.