El gobierno alemán anunció este lunes una reunión clave sobre Ucrania que reunirá al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, y a líderes de la Unión Europea, la OTAN y países europeos, con el objetivo de coordinar estrategias para un eventual proceso de paz en el conflicto con Rusia.
La cita se celebrará este miércoles, apenas dos días antes del esperado cara a cara entre Trump y Vladímir Putin en Alaska, encuentro que ha generado inquietud en Kiev y en varias capitales europeas ante la posibilidad de un acuerdo que perjudique los intereses ucranianos.
Agenda de la reunión
Según el portavoz del canciller alemán Friedrich Merz, Stefan Kornelius, las conversaciones se organizarán en varios grupos temáticos y abordarán:
- Preparativos para posibles negociaciones de paz.
- Asuntos relacionados con reivindicaciones territoriales y garantías de seguridad.
- Acciones adicionales para ejercer presión sobre Rusia.
La convocatoria responde a la intención de Berlín de alinear las posturas de Occidente antes de que Trump y Putin se reúnan para tratar la guerra en Ucrania.
Reacción internacional
La Unión Europea reunió de urgencia este lunes a sus ministros de Relaciones Exteriores para definir una estrategia común y reforzar el apoyo a Ucrania. Desde el anuncio de la cumbre en Alaska, los contactos diplomáticos entre Bruselas, Kiev y Washington se han intensificado.
Trump declaró en una rueda de prensa que espera “tener una conversación constructiva” con Putin:
“Voy a hablar con Vladímir Putin y le diré: ‘Tienes que ponerle fin a esta guerra’”.
No obstante, volvió a criticar la negativa de Zelenski a aceptar concesiones territoriales a Rusia, un punto que sigue siendo una de las mayores divergencias en cualquier intento de acuerdo.
Camino hacia Alaska
La reunión de Berlín será el último gran encuentro multilateral antes de que Trump y Putin se sienten frente a frente el 15 de agosto. Para Ucrania y sus aliados, la cita representa una oportunidad para blindar su posición negociadora y evitar que las conversaciones bilaterales entre Washington y Moscú avancen sin la participación directa de Kiev.