La leyenda del rock Ozzy Osbourne falleció el pasado 22 de julio a los 76 años, tras sufrir un infarto agudo de miocardio y un paro cardíaco, según confirmó su certificado de defunción. El “Príncipe de las Tinieblas” murió en su residencia, rodeado por su familia, y fue enterrado en una ceremonia privada a orillas de un lago en Buckinghamshire.
La muerte del ícono del heavy metal no tomó por sorpresa a sus seguidores más cercanos, ya que Osbourne venía luchando desde hace años contra el Parkinson, enfermedad que él mismo hizo pública en 2020. A pesar de su delicado estado de salud, el legendario cantante ofreció su último concierto el 5 de julio junto a Black Sabbath en su ciudad natal, cerrando así su carrera tal como la comenzó: sobre el escenario y ante miles de fanáticos.
Un legado eterno en la historia del rock
Ozzy Osbourne fue una de las figuras más influyentes del rock y pionero del heavy metal. Su voz inconfundible, su presencia escénica cargada de teatralidad oscura y su actitud rebelde marcaron a generaciones enteras. Como vocalista de Black Sabbath y luego en su exitosa carrera como solista, dejó himnos inolvidables como "Crazy Train", "Mr. Crowley" y "Paranoid", que hoy resurgen con más fuerza entre sus seguidores.
“Murió rodeado de amor”, expresó su familia en un comunicado. “Más allá del mito, Ozzy fue un esposo, un padre y un símbolo de una época”.
Pronto, un documental sobre su vida
Con la partida de Osbourne, el mundo de la música pierde a una de sus figuras más icónicas. Sin embargo, su legado artístico será inmortalizado próximamente en un documental biográfico que recorrerá su vida personal y profesional, desde sus humildes inicios en Birmingham hasta su consagración como ícono cultural global.
Ozzy Osbourne no solo cambió la historia del rock; se convirtió en un símbolo de resistencia, autenticidad y evolución. Su voz se apagó, pero su música seguirá resonando para siempre.