La agencia espacial rusa Roscosmos completó este viernes el lanzamiento de 20 satélites desde el cosmódromo de Vostochny, consolidando uno de los lanzamientos más importantes del año para Rusia en términos de cooperación estratégica y avance científico.
La carga principal consistió en dos satélites rusos Ionosfera-M, cuyo objetivo es el estudio de fenómenos físicos en la ionosfera terrestre, capa que protege al planeta de radiaciones y juega un papel esencial en las comunicaciones globales.
Junto a estos, el cohete transportó otros 18 satélites pequeños, entre ellos el NAHID-2, fabricado por el Centro de Investigación Espacial de Irán, país que ha fortalecido sus vínculos con Moscú en áreas como defensa, energía y ahora, espacio.
“El Centro de Control de Misiones en Moscú ya estableció contacto con los satélites y ha validado sus sistemas operativos”, indicó Roscosmos en su comunicado oficial.
El satélite iraní NAHID-2 está diseñado para misiones de telecomunicación y representa un paso relevante en la estrategia de autosuficiencia tecnológica de Teherán, en medio de sanciones internacionales.
Este lanzamiento ocurre en el marco de crecientes tensiones geopolíticas globales, donde Rusia y sus aliados buscan nuevas formas de cooperación multilateral frente a las restricciones y el aislamiento de Occidente.