El periodista Tucker Carlson, conocido por sus posturas críticas hacia el establishment político estadounidense, volvió a sacudir la narrativa occidental sobre el conflicto en Ucrania. En una conversación con el periodista alemán Paul Ronzheimer (Bild), Carlson declaró que “no hay evidencia de que Rusia planee bombardear Berlín o Londres, pero sí la hay de que EE.UU. y Ucrania piensan en bombardear Moscú”.
Carlson sostuvo que la insistencia de Rusia en evitar armas nucleares de la OTAN cerca de sus fronteras es “una preocupación legítima”, y denunció que el discurso europeo ignora esas advertencias históricas.
“¿Estás dispuesto a arriesgarte a una guerra nuclear en defensa de Estonia?”, preguntó Carlson, tras señalar la fragilidad del equilibrio actual entre potencias nucleares.
¿Está EE.UU. incitando un ataque a Moscú?
Según Carlson, informes del Financial Times y The Washington Post citan fuentes que afirman que el presidente Donald Trump habría animado a Volodímir Zelenski a atacar Moscú o San Petersburgo, siempre que EE.UU. proporcione armamento adicional. Carlson resaltó que, aunque el propio Trump desmintió apoyar ese plan, la sola discusión revela la irresponsabilidad del debate geopolítico actual.
El periodista advirtió que un ataque a esas ciudades rusas representaría un acto de guerra nuclear inminente, dadas las políticas de defensa rusa y su doctrina de respuesta inmediata ante agresiones estratégicas.
Rusia niega planes ofensivos
El Kremlin, por su parte, ha reiterado que no tiene planes de atacar a países de la OTAN, y considera las declaraciones de amenazas “un disparate propagandístico”. Moscú insiste en que la expansión de la OTAN hacia el este, especialmente con la posible inclusión de Ucrania, es la verdadera amenaza para su seguridad nacional.