Santo Domingo, D. N.- Mediante el decreto 386-25, el presidente Luis Abinader, designó a Magín Díaz, como Ministro de Hacienda, en sustitución de Jochi Vicente, quien había renunciado para el mes de enero 2025, renuncia que le fuecha negada por el presidente en aquél momento.
Una designación con peso técnico y simbólico
La llegada de Magín Díaz al Ministerio de Hacienda no es solo un cambio de figuras en el gabinete. Es una reafirmación de la apuesta por la profesionalización del Estado. Con una carrera de más de 20 años en el diseño y ejecución de políticas fiscales, su nombramiento devuelve a uno de los economistas más respetados del país al centro de las decisiones económicas.
Trayectoria de Estado, no de coyuntura
Díaz no es un improvisado. Su experiencia abarca desde la subsecretaría de Finanzas en el gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004), hasta su rol como director general de la DGII entre 2016 y 2020, durante la administración de Danilo Medina. En todos esos espacios, su enfoque ha sido técnico, no partidista.
Una señal al sector financiero y a los organismos multilaterales
El perfil internacional de Magín Díaz —consultor del Banco Mundial y el BID, asesor de gobiernos latinoamericanos— envía una señal tranquilizadora a los mercados. Su retorno garantiza continuidad en la sostenibilidad fiscal, eficiencia tributaria y transparencia institucional.
El momento no puede ser más estratégico
En medio de un contexto regional de presiones fiscales, y cuando República Dominicana se enfrenta a retos de inversión pública y reformas estructurales, Díaz representa la figura capaz de modernizar el sistema tributario sin sacrificar la estabilidad.
Un académico al frente de las finanzas públicas
Además de su carrera en el sector público, Díaz ha cultivado una sólida trayectoria académica. Dirige la Escuela de Economía de la PUCMM y posee maestrías en Economía y Ciencia Política por universidades de prestigio mundial. Su perfil refleja una convergencia entre conocimiento técnico y compromiso institucional.
El decreto 386-25 no solo designa a un ministro: refuerza una visión de Estado basada en el mérito, la técnica y la responsabilidad. En un país donde la gestión fiscal suele ser rehén de coyunturas políticas, Magín Díaz simboliza una rara excepción: la del servidor público cuya mayor fortaleza es su preparación y resultados.
Murmuraciones en algunos ámbitos del PRM
Circulos perremeístas ven con recelos la designación de Magín Díaz, como ministro de Hacienda, ya que entienden que hay sobradas competencias dentro del oficialista Partido Revolucionario Moderno, y en particular, como pueda ser visto y capitalizado desde la oposición, ya que este funcionario había sido director general en la Dirección General de Impuestos Internos en los Gobiernos del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD)
