En un nuevo y polémico movimiento que sacude el comercio bilateral, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, anunció este sábado la imposición de un arancel general del 30 % a todos los productos importados desde México, a partir del 1 de agosto. La decisión fue comunicada a través de una carta enviada directamente a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, en la que Trump justificó la medida por la “ineficacia de México para detener a los cárteles del narcotráfico” y por el “déficit comercial insostenible” entre ambas naciones.
“México aún no ha detenido a los cárteles que intentan convertir toda América del Norte en un parque de tráfico de narcóticos. Obviamente, ¡no puedo permitir que eso suceda!”, expresó Trump en el texto.
El mandatario estadounidense vinculó explícitamente esta medida con la crisis del fentanilo, que según él, sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública en EE.UU. y está siendo “alimentada por los cárteles que operan libremente en México”.
🛃 Amenaza comercial y presión política
Además del contundente mensaje antidrogas, Trump dejó claro que estos aranceles buscan presionar a México a relocalizar su producción dentro de EE.UU., al afirmar que no se aplicará el impuesto si las empresas mexicanas deciden invertir directamente en territorio estadounidense.
“No habrá arancel si México, o las empresas dentro de su país, deciden construir o fabricar productos dentro de Estados Unidos”.
La carta también advierte que cualquier represalia por parte del gobierno mexicano será respondida con aumentos proporcionales sobre el 30 % ya anunciado. Trump remató su misiva advirtiendo que los aranceles podrán ser modificados (al alza o a la baja) dependiendo del cumplimiento de México en su lucha contra el narcotráfico.
🌐 Doble ofensiva: también contra la Unión Europea
Este anuncio no llega solo. El mismo día, Trump comunicó medidas similares contra la Unión Europea, imponiendo también un arancel del 30 % a partir del 1 de agosto. Ambos anuncios refuerzan su narrativa de defensa del comercio justo y de recuperación del poder industrial estadounidense, en un tono que recuerda a sus políticas de 2018–2020.
🔥 Reacciones y posibles consecuencias
El gobierno mexicano aún no ha emitido una respuesta oficial, pero analistas prevén un fuerte impacto económico en sectores clave como el automotriz, agrícola y manufacturero. También se espera una respuesta diplomática firme desde Palacio Nacional, en lo que podría marcar el inicio de una nueva guerra comercial entre ambos países.
Los mercados reaccionaron con nerviosismo a la noticia, mientras medios estadounidenses y mexicanos se hacen eco de una carta que, por su dureza, rompe con la diplomacia tradicional.