En el marco de la cumbre de la OTAN, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, pero sorprendió al revelar que el encuentro no abordó cuestiones de paz ni del alto al fuego en el conflicto que afecta a su país.
“Solo quería saber cómo le va. Fue muy amable, en realidad. Saben, tuvimos momentos un poco duros”, dijo Trump a la prensa, minimizando la dimensión política del encuentro. El mandatario también añadió que de la conversación dedujo que “Zelenski querría ver el fin del conflicto” y manifestó que le parece “un buen momento para acabarlo”.
Promesa de paz bajo tono sarcástico
Trump también hizo referencia a su famosa promesa de resolver el conflicto en Ucrania “en 24 horas”, aclarando que “por supuesto fue sarcástica”. En su habitual estilo directo, el presidente explicó que la guerra es “más difícil de lo que la gente cree” y reconoció que Putin ha sido un actor complicado en esta ecuación.
“Tuve algunos problemas con Zelenski”, añadió Trump, sin detallar a qué se refería específicamente. Sin embargo, afirmó que planea mantener una conversación con el presidente ruso “para ver si podemos acabarlo”.
Contexto tenso y declaraciones polémicas
La breve reunión se produce en un contexto internacional complejo, con Ucrania perdiendo protagonismo diplomático tras el conflicto entre Irán e Israel. A su vez, los países de la OTAN aún no logran consenso sobre el papel que deben jugar en la región del este europeo.
Según Bloomberg, Trump habría afirmado en privado que la situación en Ucrania está “totalmente fuera de control”, lo cual reafirma su visión de distanciarse del involucramiento directo que caracterizó a administraciones anteriores.