Una publicación en la cuenta oficial de Instagram del presunto detective Ángel Martínez generó revuelo este miércoles, tras difundirse una imagen que lo mostraba en un entorno clínico, acompañada de mensajes que sugerían una delicada condición de salud y una supuesta intervención de emergencia por un cardiólogo.
La publicación alarmó a sus seguidores y rápidamente se viralizó, generando especulaciones sobre una posible crisis cardíaca.
Horas más tarde, el cardiólogo internista Dr. Óscar Ortega, quien atendió a Martínez en el Centro Médico Elohim, desmintió públicamente que se tratara de una situación grave. En una carta oficial, aclaró que Martínez acudió a una consulta médica rutinaria como paciente ambulatorio, sin señales de urgencia.
“Deseo aclarar de manera categórica que dichas fotografías fueron tomadas sin mi autorización, conocimiento ni consentimiento previo o posterior”, indicó el Dr. Ortega en su declaración.
El galeno también expresó su rechazo por el uso no autorizado de su imagen y la de su consultorio, visiblemente expuestas en la publicación, y calificó el hecho como una violación a la ética médica y a la privacidad profesional.
El caso ha reavivado el debate sobre el uso responsable de la información médica en redes sociales, especialmente cuando se difunde contenido que puede causar alarma sin base clínica confirmada. Hasta el momento, Ángel Martínez no ha emitido comentarios directos sobre la controversia.