Una nueva publicación sacude el panorama político estadounidense al exponer que Joe Biden no habría sido el centro real de poder durante su mandato presidencial. El libro Original Sin (Pecado original), de los reconocidos periodistas Jake Tapper y Alex Thompson, revela que un reducido grupo de figuras influyentes —incluidos familiares y asesores de confianza— tomaban las decisiones más importantes de la administración.
“Nunca había visto una situación como esa: tan poca gente con tanto poder”, afirma en el libro un secretario de gabinete anónimo.
📖 El llamado ‘Politburó de Biden’
Los autores describen que este grupo, apodado internamente como el Politburó, era el verdadero núcleo de poder en la Casa Blanca. Según la obra, los cinco nombres más influyentes fueron:
- Mike Donilon: asesor de Biden desde los 80, con capacidad para influir incluso en decisiones militares.
- Steve Ricchetti: consejero clave y estratega en temas legislativos.
- Bruce Reed: encargado de preparar a Biden en momentos críticos.
- Ron Klain: exjefe de gabinete con influencia duradera.
- Jill Biden: primera dama, defensora activa y mediadora pública de su esposo.
- Hunter Biden: considerado una figura clave en la decisión del expresidente de continuar en campaña, pese a sus problemas legales.
Ocasionalmente, también participaban otros como Annie Tomasini (jefa adjunta de personal) y Anthony Bernal (asesor de la primera dama).
🎙️ ¿Un presidente apartado del poder?
Según Tapper, Biden no era completamente ajeno al poder, pero sí consciente de que su influencia se estaba reduciendo:
“Tenía cierta autonomía, pero sabía que lo estaban apartando del gabinete y de algunos miembros del Congreso”, explicó el autor.
Para desmentir que Biden fuera una figura simbólica sin control real, Tapper recalcó que “no era como en ‘Este muerto está muy vivo’”, haciendo referencia a la comedia donde un cadáver es manipulado para aparentar vida.
📌 Implicaciones del libro
El texto revela una gestión altamente centralizada en personas no electas que, según el libro, incluso tomaban decisiones económicas sin consultar a altos funcionarios como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Este tipo de revelaciones podría tener un impacto duradero en la percepción pública sobre la presidencia de Biden y los futuros procesos electorales en EE.UU.