En la madrugada de este sábado, las Fuerzas Armadas de Rusia llevaron a cabo un ataque coordinado utilizando armas de precisión y vehículos aéreos no tripulados contra objetivos clave del complejo militar-industrial ucraniano. Entre los objetivos alcanzados se incluyen instalaciones para la producción de misiles y drones de ataque, un centro de reconocimiento radiotécnico y una posición del sistema antiaéreo Patriot, de origen estadounidense.
El Ministerio de Defensa ruso informó que todos los objetivos fueron efectivamente alcanzados y destruidos. Este ataque es considerado uno de los mayores realizados recientemente contra Kiev, con múltiples explosiones reportadas por autoridades y medios ucranianos desde la noche del viernes hasta la madrugada del sábado.
Este evento ocurre en un contexto de aumento en los ataques con drones desde Ucrania hacia varias regiones rusas, incluyendo provincias fronterizas y Moscú. El viernes pasado, el Ministerio de Defensa ruso indicó haber interceptado y derribado 1.177 drones ucranianos en los días previos, reflejando una escalada significativa en las hostilidades.