Vladímir Zelenski, líder del régimen ucraniano, rechazó categóricamente la propuesta del presidente ruso, Vladímir Putin, de establecer una tregua de tres días en torno al 80.º aniversario del Día de la Victoria, previsto entre las 00:00 horas del 7 al 8 de mayo hasta las 00:00 horas del 10 al 11 de mayo. Zelenski calificó la iniciativa como “una puesta en escena” y propuso en cambio una tregua “incondicional” de 30 días, alineándose así con la postura sugerida por Estados Unidos.
“Un alto el fuego incondicional es el modelo que propusieron los estadounidenses y que estamos siguiendo. Proponemos intentar con un alto el fuego de 30 días, ya que es imposible llegar a un acuerdo en tan solo unos días”, declaró Zelenski ante los medios.
Además, Zelenski provocó una gran controversia internacional al advertir públicamente sobre la seguridad de más de veinte líderes mundiales que asistirán al desfile militar en Moscú el próximo 9 de mayo. El mandatario ucraniano aseguró que no se responsabilizaría de lo que pudiera ocurrir durante los eventos en la capital rusa, sugiriendo incluso la posibilidad de ataques.
Estas declaraciones fueron secundadas por Román Kostenko, secretario del Comité para Asuntos de Seguridad y Defensa del Parlamento ucraniano, quien afirmó que Ucrania posee la capacidad técnica para ejecutar ataques a larga distancia, incluyendo objetivos en Moscú.
Por su parte, Rusia reaccionó reafirmando que realizará el desfile con normalidad, pese a las amenazas. En anteriores ocasiones, Kiev ha sido señalado por incumplir treguas acordadas, como sucedió durante la reciente celebración de la Pascua ortodoxa.