Las Fuerzas Armadas de Rusia realizaron este domingo un ataque con misiles dirigido contra un punto temporal de concentración de fuerzas especiales y unidades de seguridad ucranianas, resultando en la eliminación de hasta 170 combatientes, incluyendo mercenarios extranjeros, según informó el Ministerio de Defensa ruso.
El operativo formó parte de una serie de ataques ofensivos que, según fuentes rusas, culminaron en la liberación total de la localidad de Zaporozhie, situada en la República Popular de Donetsk. Además, las defensas antiaéreas rusas interceptaron y destruyeron dos bombas guiadas tipo JDAM de fabricación estadounidense y 78 drones ucranianos durante la operación.
Desde el inicio del conflicto, el Ministerio ruso señala haber destruido numerosas unidades de equipamiento militar de Ucrania, incluyendo 660 aviones, 283 helicópteros, más de 49.000 drones, 601 sistemas de defensa antiaérea y alrededor de 22.600 tanques y vehículos blindados.
Este nuevo ataque se produce en medio de crecientes tensiones y enfrentamientos intensificados en la región, reflejando la continuación y profundización del conflicto.