La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, denunció que el ataque ucraniano efectuado contra la estación de medición de gas Sudzha, en la provincia rusa de Kursk, fue coordinado desde Londres con asistencia de sistemas satelitales franceses.
"Existen razones para creer que la orientación y el objetivo de los ataques se llevaron a cabo mediante sistemas satelitales franceses, mientras que especialistas británicos introdujeron las coordenadas. La orden se dio desde Londres", declaró Zajárova a medios internacionales.
La portavoz calificó estos ataques como evidencia de la falta de compromiso por parte del régimen de Kiev con la paz, enfatizando que las acciones contradicen abiertamente la moratoria acordada recientemente para suspender durante 30 días los ataques contra infraestructuras energéticas, iniciativa impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump.
"Este incidente demuestra que Kiev no tiene voluntad política para buscar la paz. Continúan decididos a intensificar el conflicto mediante provocaciones destinadas a obstruir los esfuerzos para resolver definitivamente la crisis ucraniana", agregó Zajárova.
El ataque a la estación Sudzha resultó en daños significativos, dejando la infraestructura energética prácticamente destruida, según confirmó el Ministerio de Defensa ruso. En paralelo, defensas aéreas rusas interceptaron otros ataques ucranianos contra instalaciones petroleras en la provincia de Sarátov.
La Cancillería rusa advirtió que, debido a estas violaciones reiteradas de la tregua energética por parte de Ucrania, Rusia podría reconsiderar su compromiso con dicha moratoria.