Santo Domingo.-El viernes llegó como cualquier otro día, pero las lluvias de la tarde llevaron el caos al Gran Santo Domingo, encontrando en las calles inundadas a un padre preocupado por su hija que estaba sola en casa y otro que salía en busca del sustento de su familia.
Se trata del empresario José Antonio Batista Polanco, mejor conocido como Jochy, de 49 años, y el delivery Luisinky Mojica Capellán, de 32 años.
En cuanto a Jochy, él se desmontó del vehículo en que se dirigía hacia Cuesta Hermosa para realizar el trayecto caminando, ya que debido a las lluvias se produjeron largos taponamientos de las vías y quería llegar a casa, donde estaba sola su hija de 12 años, pero nunca llegó.
Se propuso cruzar un tramo inundado por la cañada La Arenita, en la Puya de Arroyo Hondo, la cual tenía una inusual crecida por las fuertes lluvias ocurridas desde las 5:00 de la tarde y que persistían en entrada la noche.
Es en este punto que el director del Sistema Nacional de Atención de Emergencias y Seguridad 9-1-1, coronel Randolfo Rijo, dijo que trabajan en la búsqueda de una tercera persona, que se presume es un motoconchista que iba a cruzar a Jochy en la cañada, sin embargo, no han recibido notificación de desaparición al respecto.
La última entrega
En tanto, Luisinky había terminado su jornada como delivery y estaba en su residencia de Cristo Rey cuando le llegó una solicitud de entrega más, la cual accedió a llevar, sin imaginar que sería la última.
“Estaba en su casa, le cayó una orden y dijo déjame llevarla”, contó a EL DÍA su hermano Miguel Ángel Santana Capellán, quien lo calificó de trabajador, respetuoso y educado. Vivía con su esposa y cuatro hijos a los que alimentaba de su trabajo.
La búsqueda
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Defensa Civil, 9-1-1 y otras entidades del Estado continuaban ayer con las labores de búsqueda en la cañada, en la que se involucraban unas 176 personas, según el jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, José Luis Frómeta.
Al lugar llegaban constantemente familiares y amigos de los desaparecidos a ofrecer apoyo y entregar raciones alimenticias para los rescatistas.
Las autoridades organizaban las labores de rescate utilizando voluntarios y todos los equipos disponibles, incluyendo una batería de drones facilitados por amigos y ciudadanos que se sumaban a la búsqueda.
El perímetro se extendía a todo lo largo de la cañada y los alrededores que habían sido inundados.